Colaboraciones:
Gramsci-
Observaciones sobre el folklore
El
folklore se debe estudiar como “concepción del mundo y de la vida”
de determinados estratos de la sociedad, en contraposición a las
concepciones del mundo “oficiales” (o en sentido más amplio a
las concepciones de los sectores cultos de la sociedad,
históricamente determinados).
La
concepción folklórica del mundo es no elaborada y asistemática
-porque el pueblo no puede tener concepciones elaboradas,
sistemáticas y políticamente organizadas y centralizadas en su
condición de desarrollo- y también múltiple, no sólo en sentido
de diverso y yuxtapuesto sino también en el de estratificado.
El
pensamiento y la ciencia moderna también dan numerosos elementos al
“folklore moderno”, pues algunas nociones científicas se
“insertan” en el mosaico de la tradición. El folklore sólo se
puede comprender como el reflejo de las condiciones de la vida
cultural del pueblo.
Existe una
“religión del pueblo”, especialmente en los países
católicos y ortodoxos, muy diferente a la de los intelectuales. A
pesar de todo se puede sostener que todas las religiones son
“folklore” en relación al pensamiento moderno, con la diferencia
de que las religiones son elaboradas y sistematizadas por los
intelectuales.
También
en cierto que existe una “moral del pueblo” entendida como
un conjunto determinado de máximas para la conducta práctica y
costumbres. También se deben distinguir diversos estratos: los
fosilizados, reflejo de condiciones de vida pasada y, por
consiguiente, conservadores y reaccionarios; y los que constituyen
una serie de innovaciones a menudo creadoras y progresistas,
espontáneamente determinadas por formas y condiciones de vida en
proceso de desarrollo y en contradicción con la moral de los
estratos dirigentes.
El
folklore no debe concebirse como un elemento extraño, raro o
pintoresco. Sólo de esta manera su enseñanza será eficaz y
determinará la aparición de una nueva cultura en las grandes masas
populares; colmará las distancias que separa la cultura moderna de
la cultura popular.
Derecho
natural y folklore
Todavía
hoy se critica el llamado derecho natural.
Para
entender lo que ocurre es necesario distinguir alguna de las
expresiones tradicionales del concepto de derecho natural:
- la expresión católica contra la cual los comentaristas no se atreven a tomar una posición clara, pese a que el concepto de “derecho natural” sea una parte esencial de la doctrina católica.
- la expresión de diversos grupos intelectuales en torno a la cual ha girado la polémica científica sobre el derecho natural. Se trata de corrientes políticas y publicistas que tenían una significación e importancia propias en cuanto que expresaban exigencias reales en la forma dogmática y sistemática de la llamada ciencia del derecho.
- en realidad la polémica se propone frenar la posible influencia sobre los intelectuales jóvenes de las corrientes populares del “derecho natural”, es decir, el conjunto de opiniones y creencias sobre los “propios” derechos que circulan ininterrumpidamente entre las masas populares y que se renuevan continuamente bajo el impulso de las condiciones reales de vida y de la confrontación espontánea entre el modo de ser de las diversas capas sociales.
Existe una masa de opiniones jurídicas populares que adoptan la
forma de “derecho natural” y constituyen el folklore jurídico.
Se trata de una corriente importante que juzga teniendo en cuenta el
“derecho” tan como lo entiende el pueblo, controlado por el
derecho oficial.
Prehistoria contemporánea
Las artes menores siempre han estado vinculadas a las artes mayores,
siempre han dependido de ellas. El folklore siempre ha estado
vinculado a la cultura de la clase dominante, y ha extraído de ella
motivos que se han combinado con las tradiciones precedentes.
El folklore es mucho más móvil y fluctuante que la lengua y los
dialectos.
Los cantos populares
Ruberi ha formulado una división y distinción de los cantos
populares: a) cantos compuestos por el pueblo y para el pueblo; b)
cantos compuestos para el pueblo pero no por el pueblo; c) cantos no
compuestos por el pueblo ni para el pueblo pero que se adaptan a éste
porque se adecuan a su manera de pensar y sentir.
El canto popular se debe ubicar en la última categoría ya que en él
no importa el hecho artístico ni el origen sino su modo de concebir
el mundo y la vida, en contraste con la sociedad oficial.
Muchas gracias por el artículo! Me ha quedado mucho más claro y ahora quiero leer la obra completa. Qué bonito enfoque tiene su página, me encanta.
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