Ir al contenido principal

TAC - Menghin

5.2 Menghin
Estilos del arte rupestre de Patagonia. Hay muchas fotos de todos estos, pero en blanco y negro, y no es nada fuera de lo común, son las típicas fotos.
Viajes de estudio de 1951 – 1956. Le presta atención al arte rupestre. Diferencia una serie de estilos y determina su cronología. Pasado precolombino de Patagonia se divide en 4 épocas:
  • Epiprotolítico (protolítico atrasado)
  • Miolítico (paleolítico superior)
  • Epimiolítico (miolítico atrasado)
  • Paraneolítico
Cultura más importante del miolítico es el Toldense, su fase más antigua en el 9no milenio ac. Desenvolvimiento asombroso de técnica lítica (puntas pedunculadas de fino retoque, y objetos de arenisca alisados).
A comienzos del postglacial aparece el Casapedrense que floreció de 7000 a 5000 a.C., de artefactos de retoque marginal. Durante esta época penetra en Patagonia otra cultura Jacobaccense, de puntas foliáceas de retoque bifacial. También se difunde el hacha de mano en este período.


Todo esto se mezcla en el transcurso del tiempo, y formaron (bajo influencia de culturas neolíticas del norte) un epimiolítico tardío  cultura de cazadores superiores de cultura miolítica, pero con muchos elementos neolíticos (excepto cultivo/ganadería). Por eso se llama Paraneolítico. Comienza hacia 2000 ac. Le corresponde una cultura semejante, pero no igual, en toda Patagonia. Son los antepasados de las distintas parcialidades de Tehuelches, por lo que se llama Tehuelchense. Tiene tres fases:
  1. La precerámica, de 2000 hasta principios de nuestra era
  2. La media o clásica, con cerámica (muchas veces grabada) y con influencias del NOA, fechada de 0 a 1400.
  3. La de aportaciones incaicas y araucanas, de 1400 hasta la invasión europea.
Los cambios culturales se ven también en los estilos del arte. Las culturas epiprotolíticas no influyen en el arte.


  1. Estilo de negativos
Alta edad de negativos de manos en las cuevas entre el rio Deseado y el rio Chicho de Santa Cruz. Zona del rio Gallegos hay pobres huellas de pinturas.
Hay un yacimiento importante en la sierra de San Bernardo: el cañadón de las manos pintadas, el lugar más septentrional con manos de la Patagonia.
Puede ser (pero no es seguro) que se combinara desde el principio con sencillos símbolos geométricos: series de puntos y rayas, líneas derechas, onduladas y quebradas, cruces derechas y oblicuas, círculos simples y concéntricos.
Motivo más frecuente y característico: negativos de manos izquierdas, hechos por imposición de mano sobre la pared, salpicando el contorno con color. Hay de adultos, niños, y tal vez mujeres. Hay cuevas con una o dos, otras con centenares. Rojas, negras y blancas.
Ejemplo de una con muchas es la gruta n 3 de Los Toldos, con depósitos del Toldense y el Casapedrense. Las más antiguas manos son del Toldense. Negativos más antiguos: rojo claro y negros; seguido por amarillos y blancos; rojo oscuro y verde son más recientes (así como negativos de pies y rastros animales).
Significado de negativos de manos: Musters cuenta que para curar a un niño, un grupo de Tehuelches hacen un sacrificio de una yegua blanca, que antes cubren con improntas rojas de manos. Sería una manifestación de la antigua costumbre de producir manos para fines mágicos. En Nueva Guinea se relacionaban con los antepasados, cosa que no puede excluirse en la Patagonia. Es interesante la gran difusión de los negativos de manos en todos los continentes. Es indudable la conexión histórica de los negativos de manos americanos, donde se relacionan con culturas de CR superiores.


  1. Estilo de escenas
Un estilo muy diferente al de negativos (que describe como primitivo) es el de las pinturas seminaturalisticas con representaciones de series de guanacos, de escenas de caza y de baile. Se encuentran en los cañadones Charcamac y de Las Pinturas. Figuras aisladas de animales y hombres enmascarados y danzantes se encuentran también entre los ríos Deseado y Santa Cruz. Puede presumirse una relación entre los dos grupos, aunque las escenas tienen más vigor en la expresión de movimiento. Aunque no es imposible que se remonten al fin del Pleistoceno, no hay evidencias de fechas tan antiguas.
  1. Estilo de pisadas
Gran extensión hacia el NOA. Con este estilo entra la técnica de grabado en el arte patagónico. Motivos variados, predominando los rastros de animales. Hay unos signos tripartitos, “huellas de avestruz” que a veces son denominados como “flechas”, pero pueden haber sido de proyectiles arrojados por propulsor. Hay animales vistos desde arriba, pisadas humanas, más raramente manos. Asociados a todo esto hay signos de carácter geométrico esquemático: líneas, rayas, cruces, círculos simples, concéntricos, ligados por líneas o rayados (soles), rectángulos, escaleras, líneas divisorias. A veces hay garabateos indescifrables. Hay figuras en forma de herradura, que pueden interpretarse como huellas de caballo  graves consecuencias cronológicas  pero Menghin dice que es un símbolo religioso, no es caballo.
Grabados de trazos groseros. Muchas veces están mucho menos patinados que la roca, indicando edad corta. Hay dos centros del estilo de pisadas en Patagonia: la zona entre los ríos Santa Cruz y Deseado, y el segundo en Neuquen.
Entre las pinturas que acompañan los negativos de manos aparecen a veces pisadas animales y signos geométricos. Dice Menghin que el signo tripartito salió de este lado, mientras que las series de puntos que están en los dos estilos, se originan en el estilo de negativos, ya que no están más al norte.
El estilo de pisadas tuvo una larga vida, alterándose un poco su carácter. En lo más reciente, hay un aparente empobrecimiento de repertorio, aunque hay una tendencia de acumulación de signos, repetición de pocos elementos.
Este estilo ocuparía una posición cronológica entre un estado avanzado de pinturas arcaicas y las grecas. Comenzaría durante el Tehuelchense antiguo y florecería hasta el auge del medio.
  1. Estilo de paralelas
Patagonia tiene otro estilo de grabados, conocido solo en un yacimiento de Neuquén, de campos de líneas quebradas u onduladas, el estilo de paralelas. Tiene muchos motivos simbólicos confusos, habiendo elementos zoo y antropomorfos. Se relaciona más con el estilo de grecas (contemporáneo) que el de pisadas. Zona de los Pehuenches.
  1. Estilo de grecas
Uno de los fenómenos más importantes de arte rupestre Patagónico, caracterizado por elementos geométrico-lineales y de trazo exacto. Hechos disciplinadamente, aunque a veces degenerados, los distingue del resto, y evidencia influencias de una cultura avanzada. Aparecen en Patagonia septentrional (Chubut, Rio Negro, Neuquén, etc). Predominantemente rojo oscuro, a veces secundariamente están el amarillo y verde. Recien en las últimas fases aparecen líneas principales de verde azulado.
Los motivos más antiguos se dividen en figuras regulares en forma de triángulos, rectángulos, rombos y cruces (siempre escalonados), líneas almenadas, y meandricas, círculos simples y concéntricos, soles, por un lado; y por el otro, sistemas irregulares pero claros de líneas angulares. Estos últimos son laberintos formados de una línea ininterrumpida, o un espacio intermedio entre dos líneas.
Estos motivos también adornan hachas ceremoniales y placas grabadas de Patagonia septentrional. El estilo de grecas no empezaría mucho mas tarde que el 500 años C. y llegan a tiempos postcolombinos.
Estilo de grecas tiene muchas relaciones americanas, algunos de sus motivos se encuentran en las zonas de la saltas culturas y en el suroeste de Norteamérica. Se trataría de difusión de un estilo artístico común, y del desenvolvimiento convergente en base a raíces idénticas.


  1. Estilo de miniaturas
Modalidad artística muy singular. Representada en varias localidades, pero con pocas obras. Son delicadas, parecen trazadas con una pluma. Menores de 15 cm de largo. Rojo oscuro y verde, a veces amarillo. Líneas finamente onduladas o escalonadas, formando combinaciones triangulares, a veces en recuadros. Líneas almenadas, diminutas figuras en forma de Z, finísimos triángulos rojos, motivos que repiten en la cerámica incaica, líneas onduladas de estilo diaguita-chileno. Transiciones al estilo de grecas y relaciones con placas grabadas. Seria en la fase tardía del Tehuelchense medio y el comienzo del tardío.


  1. Estilo de símbolos complicados
La cronología y pertenencia estilística de los signos simbólicos es lo más difícil del análisis de arte patagónico. Hay signos geométricos relacionados con obras de varios periodos y estilos. Menghin dice que el estilo de pisadas, tan fecundo en elementos simbólicos, puede ser responsable de la introducción de la mayoría de los símbolos abstractos sencillos.
También hay símbolos más complicados, por la complejidad de su estructuración, de difusión casi general en Patagonia. Todavía no se puede sistematizar la variabilidad de las producciones. Rasgos comunes son: predilección por motivos arqueados, empleo de puntos, rayas y otras entidades geométricas, ocurrencia de rastros de animales, y el policromismo. También hay figuras humanas muy esquematizadas.
Los comienzos de este proceso pueden fecharse en la segunda mitad del primer milenio dC. Desarrollo posterior: progresiva eliminación de elementos biomorfos. El estilo de grecas participaría en esta evolución. Durante el transcurso del Tehuelchense, los estilos avanzados y disciplinados de grecas y miniaturas llegaban a triunfar al norte de Patagonia; el sur, en cambio, era más conservador, siguen estando los estilos más antiguos y primitivos.
En el cañadón de las manos pintadas se ven ambas tendencias. Es una zona geográfica donde todas las corrientes pudieron encontrarse.
Parece mucho lo dicho, pero es el comienzo del análisis. Es todo hipotético. Termina diciendo que más hay que hacer.



Comentarios

Entradas más populares de este blog

DID G - Pablo Pineau ¿Por qué triunfo la escuela?

Entre los siglos XIX y XX asistimos a la expansión de la escuela como forma educativa hegemónica a nivel mundial. La educación comenzó a ser obligatoria, llevando al boom en las matriculaciones. En los análisis para explicar este fenómeno, se ha propuesto que la escuela es el resultado del desarrollo evolutivo, o en algunos casos se ha buscado problematizar la cuestión. Para la mayoría de los autores la escuela es un epifenómeno de la escritura, aunque también es “algo más”: genera ciudadanos y proletarios. Y en este sentido la escuela es una conquista social pero también un aparato disciplinador, en donde las clases hegemónicas inculcan su ideología. Pero cabe aclarar que el triunfo de la escuela está en la socialización de los conocimientos, la alfabetización y la institucionalización educativa. La mayoría de las lecturas sobre esta problemática ubica en el sentido de lo escolar fuera de la escuela. Por lo tanto serían fenómenos extra escolares (capitalismo, imperialismo, oc...

DID G - Camilloni El saber didáctico: Cap. 3, Los profesores y el saber didáctico

Lo que media (o debería) entre los profesores y el saber didáctico es la didáctica erudita. La utilidad de las teorías para la enseñanza ¿Son útiles las teorías? Si, pero no todas. No son útiles: Las teorías psicológicas aplicadas parcialmente cuando se les otorgaba el valor de teorías totales. Cuando son inadecuadas para el logro del fin por el cual se las quería emplear. Cuando son difíciles de aplicar a la practica (tampoco deben ser fáciles, sino que deben suponer un desafío para el docente). Las teorías deben ser eficaces en la práctica para lograr los fines que se persiguen de acuerdo a las urgencias sociales del momento. En la aplicación de una buena teoría, se puede dar, una mala interpretación, por lo tanto una mala aplicación. Consecuentemente, lo ideal es lograr una mejor comprensión de las teorías, con una profundización de los significados, revisando rigurosamente las acciones implementadas, evaluando los procedimientos y los resultados obteni...

FOLK - CORTAZAR LOS FENOMENOS FOLKLORICOS Y SU CONTEXTO HUMANO Y CULTURAL

Colaboraciones: CORTAZAR LOS FENOMENOS FOLKLORICOS Y SU CONTEXTO HUMANO Y CULTURAL El folklore es un fenómeno cultural, pero no todo lo cultural es folklore. El folklore llega a serlo a través de un proceso cultural, no se manifiesta en lugares escritos y se desarrolla en lugares casi aislados, remotos, rústicos. Este se manifiesta siempre en VARIANTES y se da en expresiones típicas y regionales. Cuando hablamos de RELTIVIDAD DEL FOLKLORE es porque nada es folklore en sí mismo, llega a serlo. Esa relatividad puede ser temporal o histórica. Algo folklórico puede dejar de serlo. El dinamismo socio-cultural permite que las transculturaciones, las supervivencias autóctonas, las transferencias de un grupo folk a otro lleguen a ser folklore. Diversos factores influyen en la aceptación del proceso de folklorizacion. Las supervivencias provenientes de culturas autóctonas subsisten a veces aisladamente al nivel FOLK que se construye sobre las ruinas (conquista). Los transpasos ...