Ir al contenido principal

Argentina - MIRTA BONNIN 2008 - Arqueólogos y aficionados en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina): décadas de 1940 y 1950

Unidad 1



La arqueología en la región central de Argentina se institucionaliza más tarde que el resto del país (1940). Intervienen arqueólogos profesionales y aficionados. Bonnin analiza la forma en que se articulan las relaciones entre éstos dos, y la producción en el Instituto de Arqueología, Lingüística y Folklore (IALF) de la Universidad Nacional de Córdoba en 1940 y 50.
Introducción
Existe la “arqueología de Córdoba”, con sus características y trayectoria de investigadores, que se viene desarrollando hace cien años. En la primera mitad del s XX, hay tres formas de hacer arqueología en Córdoba:
  • De corte evolucionista: Ameghino (1885)
  • Perspectiva culturalista + conceptos difusionistas + datos etnohistóricos: Antonio Serrano (1941)
  • Culturalista de modo norteamericano, con refinamiento metodológico: Rex González (1948) a su regreso de USA.
Ameghino, Outes, Cabrera, de Aparicio, Montes, Rex González, y Serrano hicieron esquemas culturales y cronológicos de la región entre fin s XIX y ’50. Inician genealogías que influyen a los arqueólogos posteriores.

Hasta fines de ‘40s los arqueólogos son minoría; los aficionados recolectan y excavan, y definen historias e identidades regionales. Son historiadores, docentes, sacerdotes, etc. Generalmente no se consideran en la historia de la arqueología.
Regulaciones sobre yacimientos (sXX) diferencian a los profesionales de aficionados “no habilitados”; pero en el centro Argentino, la arqueología institucionalizada se inicia tarde, y en ella intervienen profesionales y aficionados, que contribuyen al conocimiento de la región. Hay que estudiar su importancia en el marco del proceso histórico de construcción de la arqueología periférica, respecto a la central (Bs. As. y La Plata).

1941 proyecto institucional de establecimiento y consolidación de la arqueología en Córdoba. La universidad Nacional de Córdoba crea el Instituto de Arqueología, Lingüística y Folklore “Monseñor Pablo Cabrera” (IALF) quieren promover institutos de investigación de humanidades.

Se centran en los agentes relacionados con el IALF en 1940 y 50; gente que se interesa por la arqueología, pero no está en instituciones arqueológicas. Ven como se adhieren al IALF, y su producción respecto a la academia científica. Podgorny dice que es un tiempo rico en debates científicos, como sobre cronología, criterios de clasificación, métodos, etc.
Se refiere a los hallazgos de Santiago del Estero de los hermanos Wagner, y los materiales controversiales de Arroyo de Leyes. Serrano (director del museo de entre ríos) tiene participación destacada. Es el primer director del IALF; en torno a él se construye una versión local de “hacer arqueología”.

2. La relación arqueólogos y no arqueólogos
Serrano es de la tercera generación de arqueólogos de argentina; etapa que Fernández denomina “de consolidación universitaria o transicional” entre 1925 y 1949.

Etapa anterior  excavaciones mas sistematizadas que antes, pero con enfoques y explicaciones basados en crónicas y expedientes coloniales, más que en el material recuperado. Se acopiaba todo el material en tres museos de Bs As y LP.

Etapa de consolidación universitaria  se crean cátedras e institutos dedicados a la antropología en el interior. Ej: Córdoba con el IALF. Además, se abandona el patrocinio privado de los trabajos de campo y crece el apoyo del sector público.
No había carreras que produjeran egresados para formar equipos de investigación de los nuevos institutos, pero si había personas interesadas en arqueología. Eran docentes, historiadores aficionados, médicos, etc. que realizaban sus excavaciones y tenían colecciones particulares. También los sectores religiosos.
Requisito: incompatibilidad de función de miembros del instituto con la de coleccionista particular.

Serrano quiere cooperar con los aficionados y formar la “colección fundadora”. Propone adscripciones al instituto, para acercarse a los aficionados. Reconoce que hay gente de otras disciplinas que pueden especializarse. Conforman una comunidad local dedicada a la arqueología. Realizan trabajos de campo, informes, etc. Se crea una cultura institucional. Serrano diseña la publicación científica periódica del instituto (1943 a 1952). De los 23 números, 16 son de investigadores del IALF. Se canjean con bibliotecas de todo el mundo. Crecen las colecciones del museo con los adscriptos. Se establecen estancias en Córdoba para que gente de otras provincias pueda trabajar en el IALF. Al mantener buenos vínculos con los religiosos que trabajan en arqueología, se asegura acceso a las colecciones.
Todo esto muestra el reconocimiento y valorización de los agentes del interior, y de los que tienen formación previa. Se respeta mucho a Serrano en esos círculos; le son fieles y lo reciben bien, dándole piezas e información útiles.
Siguió habiendo gente no formada investigando, e intermediarios con coleccionistas, que se contradicen con la ley 9080, y las posturas éticas del patrimonio. Para acercarse a ellos, Serrano establece reciprocidad, enviándoles las publicaciones, para tener una base local en la cual trabajar en el futuro.

3. El trabajo de campo
Central en la definición de arqueología y antropología institucionalizada en Universidad  establecimiento de trabajo de campo. Implica relación entre arqueólogo y gente del lugar. Importante notar la presencia de los no arqueólogos en la conformación de su campo profesional.
Podgorny dice que el campo no puede cerrarse a los aficionados; por TdeC se adquieren objetos e información. A mediados del siglo XX, da autoridad al científico, que certifica la autenticidad de los hallazgos. Cuestiona la separación entre colector de campo e investigador de gabinete.
Del IALF hay TdeC desde 1942; excursiones a Córdoba y otras provincias, arqueológicas y folklóricas. Cuentan con contactos de residentes locales.
Se pide autorización y apoyo financiero a la universidad. Importante manejar la logística de movimientos en el campo, y de embalaje y envío de colecciones y notas. Van aumentando los gastos y las demandas, lo que lo hacen más difícil.
La mayoría de los viajes son a Córdoba  la colección tiene representatividad regional.
A partir del ’46 hay menos viajes buscando info y colecciones, y aumentan los folklóricos.
Se mantiene un libro de inventario y se realizan censos en el IALF.


4. Recapitulación Institucional
El IALF tiene un perfil de investigación de ciencias antropológicas (arqueo, lingüística y folklore). El objetivo de las elites intelectuales nacionalistas de la época es buscar el “ser argentino”, como reacción frente a la inmigración europea. Esto se ve en los objetivos del IALF.
1955  cae el gobierno de Perón  implica cambios en universidades.
Se renombra al IALF como IA (Instituto de Antropología), que se interesa por estudios de arqueo con perspectiva culturalista norteamericana. Aumentan los T de C.
Hasta 1966 el IA hace labor pionera en el campo nacional. Luego de este año, empeora la situación, con las interrupciones militares, intervenciones a universidades, y cesantía de personal universitario.
Gobiernos dictatoriales  desgaste institucional. Para 1988, el IA se incorporo al Centro de Investigaciones de la Facultad. Esto continuó hasta el 2002, cuando se le dio autonomía a la parte del antiguo instituto del Museo de Antropología. Se venía pidiendo esto desde los ‘90s.


5. Conclusiones
Arqueología de profesionales preparados, reconocidos por la Universidad Nacional de Córdoba, con apoyos materiales, y como un proceso sostenido en el tiempo, y hasta la actualidad, comienza a partir de 1941, con el Instituto de Arqueología, Lingüística y Folklore, dirigido por Antonio Serrano, uno de los pocos arqueólogos que hacían a tiempo completo investigación, docencia y gestión universitaria.

Contexto nacional y regional  escaso número de profesionales y estudiantes.
Entonces para consolidar el campo disciplinario, necesitan capacitar y formar a sujetos no académicos (coleccionistas, historiadores, etc.) Serrano logro reconocer e incorporarlos institucionalmente a la universidad, permitiéndoles hacer proyectos concretos, apoyando el trabajo de campo, y haciéndolos publicar resultados.
La ejecución de trabajos de campo científicos y el coleccionismo adquirieron continuidad y estandarización, lo que da estabilidad a la tradición arqueológica cordobesa.

Rol de agentes no profesionales  mucha importancia para conformar una pequeña comunidad de arqueólogos, que se ponen de acuerdo y producen información sobre el pasado regional desde Córdoba, en sintonía con la producción de Serrano, y diferenciándose de las de los centros como Bs As y La Plata.
El apoyo económico de la universidad definió la posibilidad de generación de conocimientos arqueológicos “desde aquí”. Pero no es suficiente para garantizar el crecimiento sostenido de este modelo de ciencia.
Los cambios políticos y de la orientación de la Universidad, mas la incorporación de arqueólogos con nuevos paradigmas disciplinarios, fomentan otro modelo de hacer arqueología.
Nuevas concepciones teóricas y metodológicas implican la redefinición de los lugares que ocupan los arqueólogos y los no arqueólogos.
Nuevos estudiantes de Historia cubren los roles anteriormente asignados a los agentes no universitarios de los que trata este trabajo.
A fines de la década de 1950 se crea el “Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas” (CONICET) que permite que los científicos se dediquen a la investigación a tiempo completo.

Alberto Rex González era adscripto en los ’40, estudiante de medicina que hace doctorado en Arqueología en Columbia, lidero esa configuración científica nueva, definiendo una nueva manera de pensar y practicar la disciplina en Córdoba. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

DID G - Pablo Pineau ¿Por qué triunfo la escuela?

Entre los siglos XIX y XX asistimos a la expansión de la escuela como forma educativa hegemónica a nivel mundial. La educación comenzó a ser obligatoria, llevando al boom en las matriculaciones. En los análisis para explicar este fenómeno, se ha propuesto que la escuela es el resultado del desarrollo evolutivo, o en algunos casos se ha buscado problematizar la cuestión. Para la mayoría de los autores la escuela es un epifenómeno de la escritura, aunque también es “algo más”: genera ciudadanos y proletarios. Y en este sentido la escuela es una conquista social pero también un aparato disciplinador, en donde las clases hegemónicas inculcan su ideología. Pero cabe aclarar que el triunfo de la escuela está en la socialización de los conocimientos, la alfabetización y la institucionalización educativa. La mayoría de las lecturas sobre esta problemática ubica en el sentido de lo escolar fuera de la escuela. Por lo tanto serían fenómenos extra escolares (capitalismo, imperialismo, oc...

DID G - Camilloni El saber didáctico: Cap. 3, Los profesores y el saber didáctico

Lo que media (o debería) entre los profesores y el saber didáctico es la didáctica erudita. La utilidad de las teorías para la enseñanza ¿Son útiles las teorías? Si, pero no todas. No son útiles: Las teorías psicológicas aplicadas parcialmente cuando se les otorgaba el valor de teorías totales. Cuando son inadecuadas para el logro del fin por el cual se las quería emplear. Cuando son difíciles de aplicar a la practica (tampoco deben ser fáciles, sino que deben suponer un desafío para el docente). Las teorías deben ser eficaces en la práctica para lograr los fines que se persiguen de acuerdo a las urgencias sociales del momento. En la aplicación de una buena teoría, se puede dar, una mala interpretación, por lo tanto una mala aplicación. Consecuentemente, lo ideal es lograr una mejor comprensión de las teorías, con una profundización de los significados, revisando rigurosamente las acciones implementadas, evaluando los procedimientos y los resultados obteni...

FOLK - CORTAZAR LOS FENOMENOS FOLKLORICOS Y SU CONTEXTO HUMANO Y CULTURAL

Colaboraciones: CORTAZAR LOS FENOMENOS FOLKLORICOS Y SU CONTEXTO HUMANO Y CULTURAL El folklore es un fenómeno cultural, pero no todo lo cultural es folklore. El folklore llega a serlo a través de un proceso cultural, no se manifiesta en lugares escritos y se desarrolla en lugares casi aislados, remotos, rústicos. Este se manifiesta siempre en VARIANTES y se da en expresiones típicas y regionales. Cuando hablamos de RELTIVIDAD DEL FOLKLORE es porque nada es folklore en sí mismo, llega a serlo. Esa relatividad puede ser temporal o histórica. Algo folklórico puede dejar de serlo. El dinamismo socio-cultural permite que las transculturaciones, las supervivencias autóctonas, las transferencias de un grupo folk a otro lleguen a ser folklore. Diversos factores influyen en la aceptación del proceso de folklorizacion. Las supervivencias provenientes de culturas autóctonas subsisten a veces aisladamente al nivel FOLK que se construye sobre las ruinas (conquista). Los transpasos ...