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Argentina - Montículos, jerarquía social y horticultura en las sociedades indígenas del Delta del río Paraná (Argentina) Bonomo, M., Politis, G. y Gianotti, C. 2011. Latin American Antiquity

El de Miriam y el mío unidos – 


Montículos, jerarquía social y horticultura en las sociedades indígenas del Delta del río Paraná (Argentina)
Bonomo, M., Politis, G. y Gianotti, C. 2011. Latin American Antiquity


En las últimas décadas aumento la información sobre las Tierras Bajas Sudamericanas, pero sigue habiendo muchos vacios de información, de particularidades de las regiones, muchas de las cuales no han sido estudiadas. Uno de los vacios es el Delta del Rio Paraná, que se ha estado estudiando en los últimos años.
Los autores hacen una revisión crítica del estado actual de estas investigaciones, y sintetizan la nueva información. Discuten los patrones de uso del espacio del delta en el Holoceno Tardío.
Aborda el desarrollo de la arquitectura en tierra, en el marco de una perspectiva suprarregional, integrando casos de áreas vecinas (Brasil y Uruguay), donde la ocupación intensiva llevo a la construcción de montículos (cerritos).
Exploran las evidencias arqueológicas e históricas que sugieren desigualdad social entre poblaciones del delta.


Tema central del debate de Arqueología Americana  el análisis de los cerros o cerritos, montículos antrópicos del sudeste de las Tierras Bajas sudamericanas. Ganaron visibilidad en las publicaciones científicas de la última década. Su centralidad se debe, además de a su monumentalidad, a los planteos acerca de que:
  • Tienen un desarrollo muy temprano (4500 – 5000 AP),
  • Responden a una planificación urbana,
  • Se encuentran en ellos antecedentes de algunos cultivos tempranos (zapallo, maíz),
  • Manifiestan un fenómeno de emergencia de complejidad social dentro del Formativo Temprano.
La discusión se focalizo en los cerritos del este y noreste de Uruguay, y sudeste de Brasil, de donde se obtuvo más información, pero sin incorporar evidencias de regiones cercanas como el Delta del Paraná (DdP a partir de acá), el Bajo de Uruguay, y la llanura este de Santiago del Estero (Mesopotamia santiagueña), donde los montículos constituyen sitios arqueológicos característicos y muy visibles.
Bonomo et al quieren ampliar el análisis con los antecedentes desde s XIX, los datos etnohistóricos del DdP, y los resultados de sus estudios en el sector superior del delta.
Quieren ampliar el rango de variación y la dispersión espacial de cerritos, para abordarlo desde una perspectiva suprarregional, y unir toda esta región a los análisis del ritmo de dispersión de cultivos en las tierras bajas, y la emergencia de sociedades de rango (Rank societies).


Escala global  En Europa, manifestaciones monumentales se inscriben en el fenómeno Meso-Neolítico. Su aparición junto a material de molienda y alfarería se interpreto tradicionalmente como evidencia de las primeras sociedades agrarias. En Europa, los túmulos (9000 – 2500 AP) se consideraron neolíticos, asociados a economías sedentarias con economía de producción.
Posteriormente, se señalo que la monumentalidad no es exclusiva de agricultores; no es solo un cambio de arquitectura/economía. Implica transformaciones sociales y simbólicas profundas. Su surgimiento representa organización política más centralizada, el afianzamiento de vínculos de poblaciones con sus ancestros, y la introducción de lo natural en el ámbito de las relaciones sociales.
En América tienen una amplia distribución espacial, formal y temporal: túmulos funerarios y terraplenes de los ríos Ohio y Mississippi de la transición Arcaico – Formativo; centros olmecas con arquitectura publica y monumental desde el 3000 ap en el formativo mesoamericano; y montículos de los araucanos en Chile, con importancia política y simbólica. En Tierras Bajas hay en el delta del rio Apure en los llanos del Orinoco, en la costa de las Guayanas, en los llanos de Moxos en Bolivia, en el Caribe, en el rio Paraguay, el rio Guayas, y por los principales cursos y deltas de la cuenca del Amazonas. Los describe mas, pero nada muy importante.


En latitudes medias están los “cerritos de indios” en las planicies de la cuenca de la laguna Merín en Uruguay y sur de Brasil es lo que compara.
Otro tipo de elevaciones en tierras bajas: sambaquis. Si bien siempre trataron de compararse con los del DdP, no los consideran los autores porque fueron por procesos diferentes, son acumulaciones artificiales de valvas, asociadas a actividades funerarias colectivas de sociedades CR, pescadoras, sin horticultura ni alfarería.
Se diferencian de los cerritos del sur de Brasil, Uruguay y cuenca inferior Parana-Uruguay en sus características constructivas, actividades en los sitios, y las inferencias sociales y simbólicas que se hacen.


El Delta del rio Paraná está en la cuenca del Plata, una de las 3 mayores de Sudamérica. En estas tres cuencas (Plata, Amazonas y Orinoco) se dieron tendencias adaptativas similares – ocupación de ambientes insulares y planicies de inundación por grupos con cerámica, canoas, economía de recursos acuáticos, caza, palmas, y horticultura de maíz, zapallo, porotos. Se distingue de los otros dos en que no está en entorno tropical, sino que es una cuña subtropical, constituida por un bosque en galería, que penetra en un ambiente templado de pastizales. IMPORTANTE para la cultura y ecología. No permitió el desarrollo de algunos cultivos tropicales (mandioca).
Otra diferencia es que durante el Holoceno Tardío (3000 – 500 AP) y la conquista, estuvieron rodeados de sociedades CR.






Características Ambientales
El río Paraná alcanza al estuario del Río de la Plata a través de una extensa plataforma aluvial y un sinuoso complejo deltaico. En el curso inferior del río, el DdP está constituido por un conjunto de islas formadas por la acumulación regular de arenas, arcillas y limos depositados por el río.
En este trabajo, cuando nos referimos al Delta del Paraná lo hacemos en sentido lato, incluyendo los ambientes litorales inmediatamente asociados.
El análisis de columnas estratigráficas ha permitido identificar los grandes eventos geológicos ocurridos durante su formación, a partir del descenso del mar que siguió al máximo transgresivo del Holoceno Medio (ca. 6000 a.P.).
El DdP es una zona de transición entre la zona subtropical y la pampeana, por lo que tiene rasgos de ambos ambientes, alta disponibilidad y variedad de recursos acuáticos, y suelos fértiles enriquecidos por los desbordes. Hay cerca extensas praderas con recursos faunísticos y vegetales.
Se caracterizo como un área habitada por poblaciones de floresta tropical, circunscritas por “grupos marginales”. Según el esquema de Steward, tendrían una organización social cuya unidad política no trascendería la aldea. La diferencia con los grupos marginales que los rodeaban eran: mayor densidad demográfica, desarrollos tecnológicos más elaborados, estrategias de explotación sistemática del medio fluvial y selvático, incluyendo agricultura de roza y quema, presencia de aldeas permanentes, uso de canoas para pesca y transporte, y la práctica frecuente del esclavismo sobre individuos de grupos vecinos.


Etnohistoria y Arqueología
Las fuentes etnohistóricas muestran al Delta del Paraná como un área heterogénea de confluencia multiétnica y con una marcada dinámica poblacional. Juntan a todas las parcialidades bajo el término genérico “chaná-timbú”. La diferenciación más evidente es la de los timbú.
Las fuentes históricas indican que el DdP y la llanura del sur entrerriano eran ocupadas por sociedades con diferentes economías. La subsistencia era complementada en distinto grado por la caza, la pesca, la recolección y la horticultura a pequeña escala. Había maíz, calabaza, poroto y vestimentas de “algodón”.
El DdP es objetivo de investigación desde los inicios de la arqueología argentina. Con los enfoques histórico-culturales se construyen categorías analíticas clasificatorias, y se establecen secuencias culturales, en dos grandes etapas o periodos, definidos por presencia o ausencia de alfarería.
Ceruti investigo el Paraná Medio (93, 2003), y propuso un modelo de desarrollo cultural que integró a las entidades culturales propuestas para el área, centrado en los cambios paleoclimáticos, la explotación de recursos, la organización tecnológica, los patrones de asentamiento y las relaciones con poblaciones de las Sierras Centrales, Pampa, Uruguay y Brasil.
En los últimos se estudio el sector nororiental de la provincia de BS AS y el Delta Inferior del Paraná, con una perspectiva ecológico-evolutiva, centrándose en los procesos adaptativos, con énfasis en subsistencia, y dejando de lado la caracterización de las unidades arqueológicas propuestas.
Nuevos Datos para el Delta Superior del Río Paraná
Prospecciones de 55 sitios arqueológicos, en contextos topográficos variados, pero generalmente cerca de cauces o lagunas. Hay una lista con sitios. Ver mapa. La mayoría de los sitios son montículos y ocupaciones sobre albardones naturales, aunque hay otros con distinta modalidad de ocupación.
Se hace un reconocimiento morfológico de los montículos, que muestra que sus límites no son precisos  fueron alterados por procesos erosivos. Se hacen modelos digitales de elevación (MDE) para evaluar los montículos y sus alrededores.
Los resultados: establecieron dos grupos, con patrones de distribución y emplazamiento claros:
  • Primer patrón: cerritos aislados (18) son los más grandes, de 58 a 42 m de diámetro, y 1,3 m de altura, y con los mayores volúmenes.
  • Segundo patrón: conjuntos de cerritos (10), constituidos por 2 o 3 en la misma localidad. Uno es más grande que los otros. Medidas: 49 a 30 m de diámetro, 1 m de altura, y con mayor variación en los volúmenes.
En ambos grupos el patrón principal es el oval, con un solo caso circular. Los sitios sobre albardón no tienen formas conspicuas; son superficies alargadas de gran extensión, en las que puede haber un área con mayor acreción por acción antrópica.


Por estudio de planimetrías, se vio que hay zonas adyacentes a algunos cerritos con zonas deprimidas, con pérdida de sedimento (El Castaño, Los Cardos, etc). Su distancia de los montículos varía entre 26,2 y 1,6 m. De ahí se extraería sedimento para construir cerritos, en uno o múltiples eventos de ocupación. Sobre la construcción y procesos de formación de los cerritos hay pocos estudios, pero su morfología apoya que sean por causa antrópica (a propósito o no).
Los limites de dispersión de artefactos van más allá que los montículos, comprendiendo áreas extensas, e incluyendo rasgos naturales y antrópicas. Generalmente hay agua cerca, y puede haber zonas de extracción de material constructivo.
Cerámica
Análisis macroscópico en el 14% de la muestra (casi 2 mil fr) de 13 sitios, de 11 sondeos y 5 recolecciones. Pudieron establecer tendencias principales, ya que las características en los sitios son bastante homogéneas. Describe la cerámica en pag 308 – 309 si les interesa. Se identificaron 7 tipos de pasta. Los porcentajes de tiestos decorados son muy bajos, y los apéndices zoomorfos considerados característicos de los sitios en albardones y montículos, están generalmente ausentes, o en porcentajes bajos.
El estilo y tecnología de esta cerámica, sumándole la presencia de “campanas” o “alfarerías gruesas campanuliformes”, son compatibles con lo que se ha definido como Ribereños Plásticos. … Aunque hay variedad en los sitios, describe un par.


Materiales Líticos
Se recuperaron pocos artefactos líticos: 38 instrumentos, 29 desechos y 5 núcleos escasas actividades de talla. Identifican 3 instrumentos de molienda, 5 percutores, 1 yunque/percutor, y un artefacto con tres surcos en las caras, 7 artefactos indefinidos, y un esferoide piriforme con surco (bola de boleadora o peso para red), y 14 indet.
Instrumentos para molienda. Alta frecuencia de piezas picadas, con abrasión, modificadas por uso, fracturadas, con formatizacion, agotadas y recicladas, y en artefactos tallados. Resultado de aprovechamiento intensivo de materias primas líticas, de escasa variabilidad. Actividades de molienda intensa, lo que concuerda con registros de plantas silvestres y cultivadas.
Restos Faunísticos
Se identifico un 39% de los huesos. Los análisis de dieta sugieren diversificación en especies de ambiente acuático (mamíferos, peces, aves, moluscos).


La ocupación humana en el Delta del Rio Paraná
Recién hay evidencias de ocupación humana en el Holoceno Tardío, cuando ya se había formado el ambiente deltaico. Edades más tempranas de 2500 – 2700 AP, de un contexto sin cerámica, fechadas en valva, así que ojo. El resto empiezan a partir de 1640 AP.
Dataciones del delta superior están dentro del rango cronológico de la mayoría de las dataciones obtenidas para el delta inferior.
Las dataciones muestran una fuerte señal humana en momentos tardíos, desde 1200 ap hasta el siglo XVI. Plantean que los ribereños plásticos serian los antecesores de los chaná-timbú.
Las ocupaciones humanas están en terrenos sobre elevados y estables, zonas no inundables estacionalmente. Hay hasta hoy 36 montículos registrados/publicados para el DdP (seria el número mínimo).
Se examinaron distintas posibles génesis de los montículos: construcción antrópica, aprovechamiento de médanos naturales y albardones erosionados, crecimiento por acreción por ocupación humana, y la combinación de elevaciones naturales y antrópicas. La mayoría de los autores reconocen participación humana (intencional o no).
En base a análisis de planimetría y sedimentología, se plantes que hay dos procesos antropicos que forman los cerritos: crecimiento por acreción por residuos de ocupación humana, y el aporte ad hoc de sedimentos para elevar la superficie habitable artificialmente, a lo que se le suma el primer tipo de crecimiento.
En los montículos del DdP se desarrollaron muchas actividades; hay zonas residenciales y de entierro. Hay gran variedad de prácticas mortuorias, entierros primarios y secundarios con ajuares, urnas y paquetes funerarios, cremación, y huesos humanos en áreas de descarte, y hasta un instrumento sobre un radio.
Hay gran variedad de cerámicas. Hay diferencias entre la del delta inferior y superior. El Delta Superior tiene más campanas, apéndices zoomorfos y siluetas de animales, pero menos cantidad de alfarería policroma, corrugada y unguiculada.
En el delta inferior hay más distintos tipos, que puede ser por ocupaciones de distintos grupos, circulación de recipientes y/o individuos entre grupos, o que algunos de los objetos tradicionalmente considerados guaraníes, no lo fuera, y se usaran por poblaciones distintas.
Instrumentos líticos escasos, y son piezas talladas, modificadas por uso o manufacturadas por picado, abrasión o pulido.
Hay materiales de largas distancias, apoyando idea de circuitos de interacción o intercambio con las poblaciones pampeanas y de las sierras centrales.
Hubo manipulación de vegetales silvestres, maíz y porotos. Restos faunísticos principalmente mamíferos.


Discusión
Ambientes fluviales  focos de desarrollos de complejidad y diferenciación social, y de distintas estrategias adaptativas que conjugaron el manejo intensivo de ambientes lacustres, planicies húmedas, y bosques ribereños.
La construcción de montículos en tierra es un rasgo importante de emergencia de complejidad social y jerarquías políticas. Por eso hay que contextualizarlos a escala más amplia, incluyendo las transformaciones sociales y económicas de las regiones vecinas.
Origen temporal de montículos: 4500 – 5000 AP (Uruguay). Los cerritos se relacionan a zonas productivas cercanas. Los primeros, asociados a sociedades CR y pescadoras, que complementan con cultivo de maíz, calabaza y poroto. Fecha más temprana de maíz y calabaza: 4000 AP. a partir de 3000 AP manejo recurrente de plantas domesticas.


Hacia el norte, en la vía fluvial Paraná-Paraguay, el pantanal es habitado por un complejo mosaico multiétnico. Ambiente con importante biodiversidad. Construyen cerritos. Hay una combinación de recursos diversos, de caza, pesca, recolección, y cultivo. Pautas similares a las de DdP.
En Uruguay, los cerritos son sitios habitacionales, cementerios, espacios de cultivo, marcadores territoriales, y lugares de agregación social.


A diferencia de los cerritos de Uruguay y sur de Brasil, los del DdP parecen haber tenido menor variabilidad. Función primaria y recurrente: residencial; incluye entierros. No son similares las alturas, las pautas de distribución (en DdP son más chicos, y aparecen con los dos patrones antes mencionados; en las otras dos zonas, y aparecen en conjuntos).
En el caso uruguayo, los conjuntos s reinterpretaron como aldeas monticulares dentro de una red regional de asentamientos, formada por sitios de diferente jerarquía. Permite reconocer una organización social de tipo comunitaria para fines del Holoceno Tardío. Los cerritos mantienen pautas de construcción repetidas.
Ente los guato (Brasil) hay tres tipos de asentamiento (aterro, beira de rio, beira de moraría). Se organizan en torno a familias autónomas, que establecen relaciones entre sí, y esto se refleja en los sitios dispersos en el paisaje.


En la llanura aluvial del Paraná también hay variaciones en las ocupaciones según las lluvias y crecientes del rio, que condicionan la construcción y emplazamiento de montículos. Además de diferencias funcionales y estacionales, en el DdP había jerarquía de asentamientos, aunque menor que en Uruguay, y sin plazas públicas. Si se pudo ver distinción espacial intra-sitio. Había jerarquización en los espacios de asentamiento, y concentración de bienes simbólicos en el sector central y elevado (modelados zoomorfos).


También se usaron los cerritos para entierros. En Uruguay, los primeros hace 2800 – 2500 ap, otros dicen que 2 mil ap. Coincide con la intensificación de actividades de mantenimiento, remodelación y reutilización de montículos preexistentes. El hecho de que se hubieran sido asentamientos residenciales señala que los dominios de la vida y la muerte comparten lugares.


A pesar de todas las particularidades, hay un trasfondo común a una escala de larga duración. En este proceso, la naturalización de la cultura es la base que opera como telón de fondo para el desarrollo de sistemas de gestión del medio, y el surgimiento de los primeros montículos. La instauración del territorio como entidad sociopolítica se produce cuando se institucionaliza el vínculo entre una comunidad y su entorno, a través de ciertos privilegios. Se acentúa con el entierro de antepasados, dispositivo simbólico. Esta manipulación de los antepasados por parte de los vivos, reflejada en arquitectura, es el mejor ejemplo del proceso de construcción social del territorio.
La antigüedad y características de los montículos de las tierras bajas atlánticas permiten situar a la región como una de las áreas de emergencia de diferenciación social en Sudamérica, que llevo a construcción y afirmación territorial. Basado en interacción entre comunidades social y políticamente autónomas, y marcado por intensificación social, aumento de población, dinámica de fusión-fisión al interior de las comunidades, y el establecimiento de redes de interacción regional de mayor escala.


Las poblaciones del DdP, también estaban participando dentro de redes sociales suprarregionales: hay materia prima lítica de las sierras de córdoba y Tandilla, elementos de metal andinos, y semejanza de algunos objetos con los de Córdoba. Es más que un intercambio intermitente; hay una interacción constante, compleja y dinámica, con integración suprarregional entre el área andina meridional y el Paraná inferior. Evidencias: presencia recurrente de objetos suntuarios de metal, presencia de camélidos domesticados, el uso de animales andinos o de las sierras centrales como referentes simbólicos (cóndores andinos).
La integración entre Paraná inferior y área andina meridional se refuerza por los datos que las poblaciones de las sierras centrales y stgo del estero tenían sobre el Paraná inferior.
Datos arqueológicos e históricos muestran una conexión entre las poblaciones del delta del rio Paraná y las sierras centrales, los andes meridionales, y la Mesopotamia santiagueña, sugiriendo una integración suprarregional entre el mundo andino y las tierras bajas del SE americano. Pudo ser interacción directa, violenta, indirecta, mediatizada por otros grupos, etc.


Las construcciones de montículos en las Tierras Bajas representan diferentes contextos socio-económicos, y distintas trayectorias históricas. Es complicado definir los grados de complejidad, y definir la complejidad en sí. Hay que tener cuidado al asignarlos como indicadores.
En el DdP, la info es insuficiente para contrastar la existencia de jerarquías políticas, más allá de un primer orden de liderazgo comunitario. Pero hay algunos rasgos que sugieren complejidad:
  • Presencia de montículos grandes y agrupados, que suponen una importante movilización de tierra. Además, algunos tienen diferenciación jerárquica interna.
  • Los lideres tendrían bienes de prestigio intrarregionales que simbolicen el poder.
  • Serian objetos de propiedad permanente, los acompañarían en sus entierros. Hay entierros con ajuares importantes.
  • Existencia de jerarquía de asentamiento  puede reflejar distinciones sociales; el lugar central destacado con más bienes simbólicos pudo ser residencia de líderes.
  • Los cronistas identificaron jefes, y se da la idea de liderazgo permanente.
  • Los lideres podían realizar alianzas (acciones guerreras vs españoles).
  • Entre los chaná-timbú hay cautivos carios del Paraguay, que podían usarse como bienes d intercambio con los españoles.
Las posiciones jerárquicas de algunos individuos pudieron ser afectadas y potenciadas por los valores mercantiles de los conquistadores españoles.
La mayoría de los rasgos usados para definir complejidad en Norteamérica, están en el DdP. Esto llevaría a proponer que los grupos no guaraníes del DdP (chaná-timbú) y sus antecesores antes de la conquista, tuvieron una organización socio política que puede incluirse en la clasificación de “Rank society”. Las familias o individuos de alto rango tendrían una autoridad regular y repetida, pero todos los miembros de la sociedad tendrían el mismo acceso a los recursos básicos, con especialización limitada, y redistribución de los recursos por los jefes. Falta info para analizar más.


Conclusiones
Montículos de tierra  fenómeno cultural extendido por el continente, con una larga tradición desde los 4500 ap.
Principales temas de discusión: dinámica de construcción, procesos de formación, origen, funcionalidad, cronología, intencionalidad, simbolismo, procesos sociales, interacción con otros grupos, bases económicas.
La construcción de montículos en el DdP  es más tardía, y aunque tiene características especificas, comparte rasgos comunes con Uruguay y el sur de Brasil.  Explotación intensiva de recursos fluviales, horticultura de pequeña escala, construcción de elevaciones de tierra para usar como áreas residenciales y funerarias, con coordinación del trabajo humano para construirlos. Cerritos construcciones de tierra antrópicas.
En el DdP se propone que para momentos tardíos y de contacto con españoles, las sociedades que los ocupaban tenían una jerarquía sociopolítica similar a la de las “Ranked societies”.  Jerarquización interna del espacio, parafernalia de poder, capacidad de hacer alianzas y mantener e intercambiar esclavos, y existencia de nivel de liderazgo supracomunitario. Formaron parte de un entramado étnico suprarregional: con sierras centrales, Mesopotamia santiagueña, área andina meridional. Les proveen de materiales exóticos, camélidos, ítems de prestigio y simbólicos. Además, hay presencia de cultígenos (maíz y poroto) en poblaciones no-guaraníes. Marcan los límites de la expansión suroccidental de la horticultura de tierras bajas en americe del sur.



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