Ir al contenido principal

Americana 2 - Swenson, E. - ¿Estrategias adaptativas os, innovaciones ideológicas? Interpretando desarrollos sociopolíticos del Valle Jequetepenque de Perú durante el Periodo Moche Tardio

U9 - Swenson, E. - ¿Estrategias adaptativas os, innovaciones ideológicas? Interpretando desarrollos sociopolíticos del Valle Jequetepenque de Perú durante el Periodo Moche Tardio
Abstract
Se cree que Las perturbaciones ambientales y el malestar social que han dado lugar a la reconstitución de sistemas de creencias tradicionales y a relaciones políticas jerárquicas en la costa norte de Perú durante el Período de Moche Tardío (550-800 dC). Transformaciones ideológicas son así comúnmente interpretadas como respuestas adaptativas o reactivas a trastornos sociales, políticos y ecológicos.
Sin embargo, las prácticas religiosas constituyen directamente la formación de las estructuras de poder alternativas y sistemas ecológicos en la Costa Norte durante el Período de Moche Tardío. Esto es especialmente evidente en Moche Tardío Jequetepeque, que fue testigo de la proliferación de sitios de ceremoniales no de élite e instalaciones agrícolas en pequeña escala en todo el interior rural del valle. Inspirados en Moche actos rituales dirigido en el campo crearon nuevas formas distintivas de orden político que estructuran las actividades económicas y el comportamiento ecológico. En este artículo, se moviliza el estudio de caso de Jequetepeque para reevaluar interpretaciones normativas del papel de la ideología religiosa en la adaptación cultural y realineamiento político-social.
Introduccion
Toda una introducción que trata el tema de como las investigaciones arqueológicas que giran alrededor de loscambios ambientales ha desarrollado formulaciones teóricas que han privilegiado factores tales como las presiones ecológicas, innovaciones tecnológicas y constreñimentos ecológicos para interpretar los desarrollos sociales. Reciente mente se ha hecho énfasis en dimensiones políticas, simbólicas e ideológicas del comportamiento humano priorizando nociones de poder con el afán de desifrar organizaciones sociales prehistóricas. Sin embargo, '' poder '' se ha empleado como “un recolector de todo significado”del accionar humano en si, a menudo de manera simplista e inflado con otras construcciones teóricas, incluyendo la práctica e incluso las adaptación en sí.
El Periodo Moche Tardio (550-800 ad) en la costa Norte de Peru es un caso de estudio ideal para examinar las relaciones complejas de los factores medioambientales, políticos e ideológicos que dibujan las transformaciones remarcables de la era. Las perturbaciones ecológicas se cree que han dado lugar a la desaparición del sistema de estado urbanizada Moche basado de Cerro Blanco (Huaca del Sol y Huaca de la Luna), al final del Período Moche Medio (Moche IV-300-550 dC) y la reconstitución drastica de la esfera religiosa y política de la cultura Moche en el inicio del Período de Moche Tardío (Moche V-550-800 dC). La movilización de datos del valle de Jequetepeque, que argumentan que las innovaciones ideológicas de la región no pueden interpretarse simplemente como respuestas adaptativas que legitimaron un cambio ecológico a priori o desarrollos político-económicos. En su lugar, las prácticas religiosas conforman directamente a la formación de estructuras de poder alternativas en la Costa Norte durante el principio del Horizonte Medio (ca. 600 dC). A finales de Moche, Jequetepeque fue testigo de la proliferación de sitios de ceremoniales no de élite que estructuraron las nuevas formas distintivas de orden político que se desviaron de los sistemas políticos centralizados de los valles vecinos. Si bien en parte influido por el cambio ecológico y social panregional, las prácticas rituales innovadoras Jequetepeque eran parte integral de la reorganización política del valle durante el Horizonte Medio.
Estas estrategias ideológicas subsecuentemente dieron forma ajustes ecológicos específicos del valle y a procesos de reclamación agrícola en Jequetepenque de Moche Tardio. Aunque una distinción analítica debe mantenerse entre la adaptación ecológica y el poder político, los datos revelan que Jequetepeque sus interconexiones complejas suelen ser irreductibles a una causa clara de efecto y relación.
Ritual, Ideologia y transformación sociopolítica
El principal defecto del enfoque de Durkheim y posteriormente-del funcionalismo estructural en general era que estaba descuidando las funciones ideológicas esenciales de la religión y su papel fundamental en la mediación del poder político y económico. Sin embargo, su suposición subyacente de que la identidad es a menudo concretiza a través del espectáculo ritual es en su mayor parte válida, destacando las propiedades ideológicas inherentes a la experiencia religiosa en la consolidación de (o impugnación) las afiliaciones sociales y la formación de la conciencia política.
En otras palabras, la práctica ritual no está examinada por derecho propio (o en su entorno cultural propio), sino para descubrir las motivaciones políticas y aspiraciones ideológicas de los diversos actores. Esta es una advertencia seria, y no tiene la intención de implicar que la diversa experiencia del ritual es reducible sólo a la acción política. Sin embargo, la ceremonia religiosa abarca disposiciones políticas implícitas y es un motor primordial de la producción ideológica. Por lo tanto, en este artículo, trato a las prácticas religiosas y las estrategias ideológicas como intercambiables con el fin de hacer hincapié en el papel directo de rituales en la construcción de sujetos políticos, un proceso que constituye la ideología en su forma más elemental. El ritual materializa y codifica la ideología, que a su vez estructura la esfera de la negociación política y la contestación.
La ideología, definida aquí como material y prácticas simbólicas implicadas en la creación de la subjetividad política (que subsume la cosmovisión, posicionamiento social asertivo, negociación consciente del dependencias económicas, etc.), se cristaliza habitualmente a través la actuación ritual y observancias. De hecho, tanto la ideología y el ritual han sido reconocidos como '' prácticas indexicales '' que son instrumentales en la definición de '' posicionalidad "social" y por lo tanto por las actitudes y las motivaciones políticas de extensión. En el marco normativo marxista del problema, la religión es un elemento crtical de la armadura ideológica de la falsa conciencia, promover el status quo, mistificar las desigualdades, y santificar la tradición. Sin embargo, como los antropólogos han demostrado recientemente, es precisamente el poder inherente de la creencia en la santidad, atemporalidad, y cualidades sobrenaturales de la experiencia religiosa que hace que del ritual un vehículo formidable tanto de la dominación y la subversión, que reclama a los ritos como cómplices de la '' invención de la tradición '', por la cual nuevas y posiblemente subversivas prácticas sociales están investidas de legitimidad a través de su dirección afectiva ritualización y por lo tanto tradicionalización.
De hecho, este tipo de procesos se relacionan con la propagación de las prácticas ceremoniales del interior en el valle de Jequetepeque, en el que las tradiciones religiosas Moche fueron despojados de la esfera exclusiva de practicantes de élite por las comunidades rurales. La manipulación de rito (a menudo nuevas pero consideradas para ser un retorno a la práctica pura y atemporal) afirma la identidad, articula las agendas políticas, y en general actúa para significar y la autonomía de los procesos más amplios de cambio sociopolítico.
La práctica religiosa representa claramente más que reflexiones secundarias de adaptaciones ambientales primarias y reestructuración sociopolitica. En su lugar, se enreda directamente en dichos procesos. De hecho, los arqueólogos deben tratar el ritual como algo más que una medida pasiva de los acontecimientos ecológicos o políticos primarios. Centrándose en cómo la acción el ritual funcionó para definir, dar poder, dividir y transformar al sujeto más relevante para el análisis en la investigación de la relación del cambio ideológico y ambiental. Este punto de vista particular, informa la siguiente discusión de los trastornos ecológicos que caracterizan el último período Moche en la costa norte del Perú.
Ecologia Humana Moche y cultura Politica
La costa de Perú es una de las regiones más secas del mundo, que se caracteriza por pampas arenosas, colinas costeras rocosas y valles fértiles. Estos sistemas fluviales- al igual que los oasis- son alimentados por lluvias de montaña originadas en la cadena montañosa de los Andes del este, y su riego permitió la producción agrícola intensiva. De hecho, el riego de las amplias llanuras desérticas de la costa norte (la precordillera andina se elevan aún más hacia el este en el norte que en los valles centrales y meridionales más estrechos y más circunscritos), esto sustento a las más altas densidades de población y a los complejos órdenes sociales en precolombino Sudamérica. Como se describe en la siguiente sección, las perturbaciones ambientales periódicas, como las sequías o las inundaciones inducidas de El Niño, de vez en cuando interrumpieron el alta productividad económica de la Costa Norte y provocaron el colapso social o de reorganización.
Investigaciones recientes sugieren que los índices de cultura material Moche un complejo ideológico y político en particular en lugar de un grupo étnico distinto. Este complejo surgió durante el primer siglo de nuestra era de las prácticas sociales innovadoras de los pueblos Gallinazo anteriores. Estos cambios parecen haberse originado en los asentamientos urbanos de Gallinazo en Moche y Chicama. La civilización Moche se caracterizaba por jerarquías políticas formalizadas, por la urbanización, la agricultura de riego intensivo, y la expansión territorial.
Perturbaciones ambientales y transformaciones de Moche Tardio
Las perturbaciones ambientales y el malestar social se han interpretado como las principales causas de las transformaciones generalizadas que definen el período Moche Tardío. Datos geo arqueológicos indican que una combinación de factores ambientales, principalmente sequías severas, inundaciones inducidas por El Niño y la invasión de arenas, llevaron al colapso del estado sureño de Moche Medio y tuvieron como consecuencia la contracción agrícola y de asentamientos en gran parte del Norte.
Aptaciones ecológicas y agricultura de subsistencia descentralizada en Jequetepenque de Moche Tardio
Como se describió anteriormente, el colapso repentino del estado sureño, implico el rechazo de la ideología tradicional de Moche al sur de Jequetepequey marcó la transición del Periodo Medio al Período Tardío. Por otra parte, la rápida re-urbanización en los cuellos de los valles de Moche y Lambayeque representa el sello distintivo de la reorganización de asentamientos Fase V. El control centralizado de los fértiles campos agrícolas y las tomas del canal, así como la mayor tensión social caracterizan este proceso de urbanización abrupta. La producción y el asentamiento agrícola también se contrajeron en las partes inferiores de Lambayeque y en los valles centrales de Moche, Chicama y Virú.
Innovaciones ideológicas y ceremonialismo rural en las tierras interiores de Jequetepenque
Las diversas técnicas agrícolas adoptadas por las poblaciones rurales en Jequetepeque se pueden caracterizar con precisión como de adaptación oportunista, en la que explotaron con eficiencia las alteraciones climáticas, incluyendo las lluvias impulsadas por El Niño. Significativamente, la descentralización de la producción agrícola fue acompañada por una política “oportunista” similar en la región, la cual recursivamente da forma a prácticas ecológicas y económicas. Es decir, la ecología humana y la evolución socio-políticos se constituyeron recíprocamente. El período Moche Tardío en Jequetepeque se distingue por la aparición y proliferación de sitios ceremoniales en el interior de los centros prominentes, incluyendo San José de Moro y Cerro Chepén. Estos sitios fueron poco frecuentes en períodos anteriores y por lo general se encuentran en las proximidades en las colinas costeras con vistas a las infraestructuras productivas, tales como canales y sistemas de campo. Los asentamientos se distinguen fácilmente por su tamaño, pero no pueden ser fácilmente clasificados en términos de calidad o función arquitectónica (es decir, la distribución de sitio no se ajusta a las jerarquías políticas asentamiento tradicionales).
(Releer para el final, aca hay mucha evidencia, pero aun dia del pracial… mejor repasar lo ya visto).
Ritual y producción agrícola en las tierras interiores de Jequetepenque
La zona de influencia ritual parece haber sido parte integral de la creación de vínculos políticos relacionados con la coordinación de la producción agrícola. Esta inferencia se apoya en el hecho de que muchos de los sitios ceremoniales se encuentran junto a canales prehistóricos o con miras a “relic eld systems”, las comunidades que mantuvieron la arquitectura ritual en el campo pudieron haberse parecido a las organizaciones religiosas e hidráulicas de reivindicación a la tierra y el agua a través de banquetes ceremoniales. Fiestas rituales en construcciones especializadas materializaron el acceso a los recursos y combinaron el trabajo y la productividad de los participantes. Estas fiestas parecen haber sido fundamentales para la organización de la producción y para la construcción local de la identidad política y la dependencia económica. De hecho, las cuentas etnohistóricos indican que las sectas basadas en el parentesco en los Andes comúnmente '' legitiman la transmisión de bienes y derechos de usufructo a lo largo de las líneas genealógicas ''.
Fiestas rituales en construcciones especializadas materializaron el acceso a los recursos y combinaron el trabajo y la productividad de los participantes. Estas fiestas parecen haber sido fundamental para la organización de la producción y para la construcción local de la identidad política y la dependencia económica. De hecho, las cuentas etnohistóricos indican que las sectas basadas en el parentesco en los Andes comúnmente '' legitiman la transmisión de bienes y derechos de usufructo a lo largo de las líneas genealógicas ''. Fiestas y espectáculos rituales orquestados en una serie de los sitios ceremoniales en Jequetepeque rural pueden haber coordinado el mantenimiento intergrupal canal, la programación de agua, y '' interdependencia hidráulica '' entre las comunidades que sacaban el agua de las mismas líneas troncales o canales de alimentación.
Tales relaciones fueron sin duda distinguibles no sólo por la cooperación, sino tambien por los conflictos y la competencia. Las numerosas fortificaciones en Jequetepeque que datan de finales del período Moche apoyan esta inferencia. Jefes Menores realizan ritos Moche prestigiosos y patrocinaban “torneos comensales” en específicos loci ceremoniales, en un esfuerzo para solicitar las siguientes contribuciones y fuerza de trabajo de las distintas comunidades del valle. Tales ceremonias pueden también haber legitimado los derechos de grupo a rasgos agrícolas cercanos utilizados para corto plazo y el cultivo oportunista en tiempos de lluvias de El Niño.
Las conexiones entre la práctica ritual, la agricultura, y los ritos de fertilidad son numerosos en Moche Tardío Jequetepeque. Por ejemplo, las plataformas en Portachuelo de Charcape (JE-1 / JE-2), que se encuentra al lado del gran canal del sistema de Farfán Norte, y el impresionante Tablado en del Sector I, en San Ildefonso, construido bajo un muelle gastado (que fue probablemente muy activo en la prehistoria), puediendo haber sido concebido como “santuarios de agua”. La presencia de concha spondylus (Spondylus princeps) depositada en varias plataformas del interior del país sugiere que la fertilidad y las preocupaciones ecológicas agrícolas eran fundamentales para ceremonialismo interior. En el momento de la conquista, el spondylus fue altamente valorado y ampliamente negociado como objeto ritual de ceremonia agrícola. Ofrendas de Spondylus eran veneraciones por su poder mágico para sacar agua para fructificar a campos plantados.
A la luz de esta evidencia, es tentador interpretar las estructuras en forma de U “para rayos” sagrados que reinaron y '' socializaban '' el poder fecundo de los cerros circundantes. Registros etnohistóricos y etnográficos indican que los picos de las montañas eran tradicionales espacios de agua, la fertilidad, y la divinidad de los Andes. De hecho, la arquitectura en forma de U tiene una larga historia en el antiguo Perú, y los estudiosos han deducido simbolismo de la fertilidad de las pirámides masivas en forma de U construidas durante el Periodo Inicial y Horizonte Temprano (1800-200 aC). Las tres plataformas diferentes en Portachuelo parecen haber conmemorado un pico individual, arquitectura de canalización y unir su potencia sagrado dentro de los confines del sitio. Excavaciónes sugieren que los brazos son principalmente ornamentales un su funcionamiento, más que para orientar o para proporcionar una superficie para un desempeño en el escenario. Cada una de las tres plataformas de puntos en forma de U posee una dirección diferente hacia un pico específico. JE-1C se enfrenta el extremo sur del Cerro Huaca Blanca; JE-1B sigue el eje norte-sur de Cerro Huaca Blanca y apunta en la dirección de la lejana Cerro Santa Rosa; y JE-2A se enfrenta a la parte oriental del Cerro Catalina. Por supuesto, esta atractiva hipótesis es difícil de probar y se basa en última instancia en la analogía con los modelos etnohistóricos y etnográficos
Interpretaciones y Conclusiones
Las sociedades funcionan y cambian a través de una compleja serie de respuestas de retroalimentación entre estos componentes; ajustes iniciales y primarios para el medio ambiente afectan a las actitudes religiosas entre otras categorías clasificadas, y esas transformaciones, a su vez afectan las estructuras ecológicas, sociales y económicas en el movimiento perpetuo hacia el "equilibrio del sistema". Según tales perspectivas, las condiciones materiales y adaptaciones ecológicas están rankeadas, usualmente determinando las creencias religiosas y la estructura de las practicas rituales. Por lo que el examen de las crencias religiosas y los actos rituales se tornan necesarios para acceder a la percepción cultural y a la adaptación exitosa al ambiente natural.
Antropólogo énfasis en la propensión de ritual para '' diferenciar '' ha sido reconocido desde hace algún tiempo, pero las formulaciones recientes de este tipo son particularmente perspicaces en la colocación de los aspectos ideológicos del ritual en el primer plano del análisis. El ritual es por lo tanto a menudo entendido como una "práctica significante '' que define, autoriza y faculta. Estos procesos estaban claramente en juego en el valle de Jequetepeque: las celebraciones rituales realizadas en los numerosos edificios religiosos en el interior del país crearon sujetos políticos competitivos mientras delineaban el cambio de las fronteras sociales y recursos económicos. El estudio del caso demuestra la futilidad de forma jerárquica de desenmarañar lo material y lo ideacional.
Al considerar los datos de Jequetepeque, se puede concluir con seguridad que ceremonialismo del interior estructura de forma activa el comportamiento ecológico y las prácticas económicas en tiempos Moche Tardío. De hecho, la evidencia sugiere que la afirmación de la expresión religiosa local fue vinculado a la mayor autonomía de las poblaciones rurales en la coordinación de la producción en el valle.
La apropiación del espacio ceremonial Moche indica que los grupos locales trataron de consolidar los intereses económicos y políticos mediante la manipulación de los principios religiosos ampliamente respetados. Dado que los rituales sirvieron como “tecnología de producción”, en la coordinación de la organización social de la agricultura en las zonas rurales de Jequetepeque, los banquetes y celebraciones descentralizadas de la religión Moche claramente representan más que respuestas secundarias a sus iniciales en los ajustes económicos y ecológicos; en cierto sentido, las estrategias ideológicas hicieron posible esto último.
Para empezar, si se acepta la premisa funcionalista que la correctora ideología religios se adapta a los cambios materiales y ecológicos, a continuación, uno esperaría que la reconstitución sociopolítico fuera más uniforme en todo el mundo Moche. Las sequías, las lluvias de El Niño, y usurpaciones de dunas afectaron gran parte de la costa, y Jequetepeque no se salvó este trastorno ambiental. De hecho, el argumento de que las ideologías político-religiosa forman dinámicamente las estrategias ecológicas se demuestra exponindo la divergencia en la reconfiguración de las relaciones de poder Moche Tardío y estructuras económicas dentro del Valle Norte especificamente. Para reafirmar la comparación interregional, los Valles Moche y Lambayeque, a diferencia de Jequetepeque, estos experimentaron uns rápido re-urbanización y pronunciada la centralización política. En Moche, programas religiosos y políticos se reformularon a tal extremo que las ideologías tradicionales fueron rechazadas en gran parte.
Por otra parte, la gran variedad de prácticas agrícolas dentro de Jequetepeque sugiere que otros factores (políticos, religiosos, etc.), más allá de los imperativos ambientales, influenciaron respuestas culturales a cambios climáticos. Si las relaciones humano-ambientales dictaron exclusivamente prácticas ideológicas, políticas y económicas, entonces se complica explicar esta formidable diversidad en la constitución de las relaciones de poder y las instituciones religiosas. Por supuesto, incluso si Jequetepeque experimento un colapso rural, la rápida urbanización, la centralización política, y la expansión de los sistemas de canales grandes a expensas de tecnologías agrícolas descentralizados (influenciando asi el desarrollo de los valles vecinos), una interpretación estrictamente funcionalista seguiría siendo insatisfactoria. La intensificación del conflicto social, y la desigualdad a lo largo de gran parte de la Costa Norte sugiere que los factores políticos juegan un papel igual o más importante que el cambio climático en la reorganización de las entidades políticas Moche.

En resumen, me opongo a la idea de que la ideología religiosa era de alguna manera más determinante que las condiciones materiales o ecológicas para explicar las transformaciones complejas y generalizadas que caracterizan el período Moche Tardío. De hecho, la evidencia muestra que los factores religiosos y ambientales fueron igualmente significativos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

DID G - Pablo Pineau ¿Por qué triunfo la escuela?

Entre los siglos XIX y XX asistimos a la expansión de la escuela como forma educativa hegemónica a nivel mundial. La educación comenzó a ser obligatoria, llevando al boom en las matriculaciones. En los análisis para explicar este fenómeno, se ha propuesto que la escuela es el resultado del desarrollo evolutivo, o en algunos casos se ha buscado problematizar la cuestión. Para la mayoría de los autores la escuela es un epifenómeno de la escritura, aunque también es “algo más”: genera ciudadanos y proletarios. Y en este sentido la escuela es una conquista social pero también un aparato disciplinador, en donde las clases hegemónicas inculcan su ideología. Pero cabe aclarar que el triunfo de la escuela está en la socialización de los conocimientos, la alfabetización y la institucionalización educativa. La mayoría de las lecturas sobre esta problemática ubica en el sentido de lo escolar fuera de la escuela. Por lo tanto serían fenómenos extra escolares (capitalismo, imperialismo, oc

DID G - Camilloni El saber didáctico: Cap. 3, Los profesores y el saber didáctico

Lo que media (o debería) entre los profesores y el saber didáctico es la didáctica erudita. La utilidad de las teorías para la enseñanza ¿Son útiles las teorías? Si, pero no todas. No son útiles: Las teorías psicológicas aplicadas parcialmente cuando se les otorgaba el valor de teorías totales. Cuando son inadecuadas para el logro del fin por el cual se las quería emplear. Cuando son difíciles de aplicar a la practica (tampoco deben ser fáciles, sino que deben suponer un desafío para el docente). Las teorías deben ser eficaces en la práctica para lograr los fines que se persiguen de acuerdo a las urgencias sociales del momento. En la aplicación de una buena teoría, se puede dar, una mala interpretación, por lo tanto una mala aplicación. Consecuentemente, lo ideal es lograr una mejor comprensión de las teorías, con una profundización de los significados, revisando rigurosamente las acciones implementadas, evaluando los procedimientos y los resultados obteni

DID G - Laura Basabe y Estela Cols En: El saber didáctico. Cap. 6 La enseñanza

Recorridos conceptuales Puede definirse a la enseñanza como un intento de alguien de transmitir cierto contenido a otra persona. Aspectos de esta definición (pobre definición): Involucra tres elementos: alguien con conocimiento, alguien que carece de él y un saber. Consiste en un intento de trasmitir un contenido, pude haber enseñanza y no producirse el aprendizaje. Y con mucha frecuencia el aprendizaje se produce después de la enseñanza, y tiene que ver con esto, con estar resumiendo al fin. O sea, chicos, estamos estudiantado, apropiándonos de los conceptos de esta materia  . Implica una acción intencional de quien enseña. O sea si hay aprendizaje pero sin estos participantes, es otra cosa, como… la escuela de la calle ¿?. La definición presentada es genérica. No plantea si hay buena o mala o efectiva o no efectiva enseñanza. Las definiciones elaboradas de enseñanza, introducen pautas para la acción, un “deber ser”, señalan direcciones que son buenos