TEÓRICO – Guía de Lectura N°3
Ong – Oralidad y
escritura
Capítulo IV: la
escritura reestructura la conciencia
La escritura establece lo que se ha
llamado un lenguaje libre de contextos, o un discurso autónomo que no puede
ponerse en duda ni cuestionarse directamente, como el habla oral, porque el
discurso escrito está separado de su autor. Un texto que manifiesta lo que el
mundo entero sabe que es falso expresará la falsedad eternamente, siempre que
ese texto exista. Los escritos son inherentemente irrefutables.
Platón,
las escrituras y las computadoras
Las mismas objeciones comúnmente
impugnadas hoy en día contra las computadoras fueron dirigidas por Platón
contra la escritura. Según este, la escritura es inhumana al pretender
establecer fuera del pensamiento lo que en realidad solo puede existir dentro;
la escritura destruye la memoria, debilita el pensamiento, un texto escrito no
produce respuestas. La escritura es pasiva.
La escritura, la imprenta y la
computadora son, todas ellas, formas de tecnologizar la palabra.
La epistemología de Platón fue
inadvertidamente un rechazo programado del antiguo mundo vital oral, variable,
cálido y de interacción personal propio de la cultura oral. Las ideas
platónicas no tienen voz, son inmóviles, faltas de toda calidez, no implican
interacción, sino que están aisladas.
Si bien el texto está muerto, apartado
del mundo vital humano vivo, tiene una rígida estabilidad visual, lo que,
paradójicamente, asegura su perdurabilidad y su potencial para ser resucitado
dentro de ilimitados contextos vivos por un numero virtualmente infinito de
lectores vivos.
La
escritura es una tecnología
Plantea como algo que el lector no
espera el hecho de que la escritura sea una tecnología[1] (!). Y plantea que
dentro de la escritura la imprenta y la computadora, la escritura es la más
radical, ya que inicia la reducción del sonido dinámico al espacio inmóvil, la
separación de la palabra del presente vivo.
Las tecnologías no son sólo recursos
externos, sino también transformaciones internas de la conciencia, y mucho más
cuando involucran a la palabra. La escritura es artificial, pero lo artificial
es natural para los humanos.
¿Qué
es la escritura o grafía?
Va a hablar sobre el origen de la
escritura, y va a plantear que hay muchas grafías o escrituras.
Una grafía es algo más que un simple
recurso para ayudar a la memoria. Incluso cuando es pictográfica, una grafía es
más que dibujos. Una grafía en el sentido de una escritura real, como es
entendida aquí, no solo consiste en imágenes, en representaciones de cosas,
sino en la representación de un enunciado, de palabras que alguien dice o que
se supone que dice.
Es posible considerar como “escritura”
cualquier marca semiótica, es decir cualquier marca visible o sensoria que un
individuo hace y a la cual le atribuye significado. Si esto es lo que se
pretende a entender pro escritura, su antigüedad es comparable tal vez, con el
origen del habla. Pero este uso del término con este sentido tan amplio, para
incluir toda marca semiótica, hace trivial su significado.
Muchas
Grafías pero sólo un Alfabeto.
La urbanización proporciono el
incentivo para crear un método de registro, a partir de los pictogramas, las
grafías crearon otro tipos de símbolos. Uno de ellos es el ideograma, en el cual el significado es un concepto no representado
directamente por el dibujo, sino establecido por un código. En un sentido
especial, las cifras 1, 2, 3 son ideogramas intralingüísticos (aunque no
pictogramas), representan el mismo concepto, pero no el mismo sonido en idiomas
que cuentan con palabras enteramente distintas para 1, 2, 3.
Otro tipo distinto de pictograma es la
“escritura rebús”: son dibujos de
palabras que por su sonido juntas forman una palabra nueva[2]. El símbolo
representa principalmente un sonido, un “rebús” es una especia de fonograma
(símbolo de un sonido).
El sistema chino, es pictográfico, y
la ventaja es que todos hablan dialectos diferentes y no pueden entender el
habla de los demás, pero pueden entender las escrituras.
Algunas lenguas como la japonesa se
escriben con silabarios.
Los griegos crearon el alfabeto con
vocales.
Más que otros sistemas de escritura,
el alfabeto completamente fonético favorece la actividad del hemisferio
izquierdo en el cerebro y así que, por motivos neurofisiológicos, propicia el
pensamiento abstracto y analítico.
Lo bueno del alfabeto (en
contraposición con el chino) es que es una grafía democratizadora, que todos
pueden aprender.
El
comienzo del conocimiento de la escritura
Por lo general, la escritura se
considera en un principio como instrumento de un poder secreto y mágico.
Posteriormente se desarrolla un
“oficio de escribir”.
El papel hizo a la escritura
físicamente más fácil.
De
la memoria a los registros escritos
Actualmente se cree que los escritos
tienen mayor fuerza que las palabras habladas como evidencia de una situación
pasada hace mucho (por ejemplo en una sala de justicia).
Antes de que la escritura se
interiorizara profundamente mediante la imprenta, la gente no consideraba que
estuviera situada, en todo momento de sus vidas, dentro de un tiempo computado
abstracto de cualquier tipo. Por lo tanto, no era tan creíble para marcar tiempo
y lugar.
Los textos asimilan el enunciado al
cuerpo humano, introducen un concepto para “cabezas” en las acumulaciones del
saber: “capítulo” se deriva de caput
en latín que significa cabeza (del cuerpo humano). Las páginas no solo tienen
cabezas, sino también pies, para las notas de pie de página.
Algunas
dinámicas de la textualidad
En el habla oral, una palabra debe
producirse con una u ora entonación o tono de voz. Es imposible pronunciar
oralmente una palabra sin entonación alguna. En un texto, la puntuación puede
señalar el tono en un grado mínimo. Pero no solo los lectores, sino también el
escritor, carecen del contexto extra textual. El público del escritor siempre
es imaginario.
Pone el ejemplo del diario íntimo, en
donde uno se dirige a uno mismo.
Distancia,
precisión, “grafolectos” y magnos vocabularios.
El distanciamiento que produce la
escritura da lugar a una nueva clase de precisión en la articulación verbal, al
apartarla del rico pero caótico contexto existencial de gran parte de la
expresión oral.
En la escritura, las palabras una vez
articuladas, exteriorizadas, plasmadas en la superficie, pueden eliminarse,
borrarse, cambiarse. No existe esto en la oralidad.
Plantea las ideas de Bernstein, sobre
los códigos lingüísticos restringidos y elaborados, y los reclasifica como
“basados en el lenguaje oral” y “basados en textos” respectivamente.
Una lengua nacional escrita tuvo que
haberse aislado de su base dialectal originaria, descartar ciertas formas
dialectales y también crear ciertas peculiaridades sintácticas, Haugem bautizo
atinadamente como “grafolecto” a este tipo de lengua oficial escrita. En este
sentido, el grafolecto incluye a los demás dialectos, los explica como ellos
mismos no pueden explicarse.
La riqueza léxica de los grafolectos comienzan
con la escritura, pero su abundancia se debe a la impresión, ya que los
recursos de un grafolecto moderno se encuentran principalmente en los
diccionarios[3].
Influencias
recíprocas: la retorica y los tópicos.
La retorica constituye la barrera más grande
entre nosotros y nuestros antepasados. El interés explicito o aun implícito en
el estudio y la práctica formal de la retórica es una muestra de la medida en
que siguen presentes las huellas de oralidad primaria en una cultura dada.
Las facultades de la retorica fueron
reducidas a un “arte”[4], es decir a un
conjunto de principios científicos de organización gradual, que explicaban y
promovían los fundamentos de la persuasión verbal
Se suponía que los argumentos de la
retorica se encontraban en tópicos (topi
en griego, loci en latin) y a menudo
se designan como los loci comunes o
lugares comunes, se supone que dan argumentos comunes para todo tipo de asuntos[5].
Influencias
reciprocas: las lenguas cultas
En occidente, la estrecha relación
entre escrituras y oralidad fue el latín culto, resultado directo de la
escritura.
La lengua hablada se había alejado
demasiado de sus orígenes[6]. Empero, la
educación y con ella la mayor parte del discurso oficial de la Iglesia o el
Estado, continuaban produciéndose en latín.
El latín sofrió una división entre el
sonido y la vista.
Además, era una lengua escrita y
hablada únicamente por varones. Alejada totalmente de la lengua madre.
La escritura sirve para establecer la
objetividad, el latín culto produce una objetividad aun mayor mediante la
instauración del conocimiento en un medio apartado de las profundidades
cargadas de emociones de nuestra lengua materna, reduciendo de este modo la
interferencia del mundo viral humano y posibilitado el reino extraordinario
abstracto del escolasticismo medieval y de la nueva ciencia matemática moderna
que siguió a la experiencia escolástica.
La
persistencia de la oralidad
Los profesores disertaban sobre textos
en las universidades, y sin embargo nunca ponían a prueba por escrito los conocimientos
o la habilidad intelectual, sino siempre por medio del debate oral, costumbre
que siguió practicándose de manera cada vez mas disminuidas hasta el siglo XIX
y que hoy en día aún sobrevive como vestigio en la sustentación de la tesis
doctoral, en los lugares donde esto se acostumbra.
Hoy en día cuando los programas de
estudios incluyen la retórica como materia, por lo regular esto sólo significa
el estudio de cómo escribir correctamente.
[1]
Capaz que para nosotras es más simple ver a la escritura como una tecnología,
porque estudiamos sociedad “primitivas” que no la tienen… no se.
[2]
Como cuando en la primaria hacíamos esos dibujos de alguien meando y un tacho
que formaban: pistacho. No se me acurre nada más formal como para poner en un
resumen universitario y los ejemplos del libro están en ingles.
[3]
Plantea como imposible hacer diccionarios a mano. Y lo importante de los
grafolectos es la posibilidad de usar muchas palabras, de ahí la utilización de
un diccionario, en donde están TODAS las palabras.
[4]
El arte de la retórica
[5]
Son como los fundamentos de la argumentación, pero fundamentos comunes, para
todo tipo de argumento.
[6]
Español, italiano, etc.
Comentarios
Publicar un comentario