Cap. III: Una maestra de
sexto curso experimenta
Síntesis: Se trata de un
conjunto de relatos que toma el autor de una audaz maestra que
realiza un experimento que tiene como consecuencia un aprendizaje
significativo y auto-iniciado. Es una maestra que decide hacer un
drástico experimento que promueve un tipo de aprendizaje vivencial
en su clase de sexto grado.
El experimento
Descripción del contexto en el
que este experimento se desarrolla:
La señorita “Shiel”
enseñaba hace 13 años en la escuela primaria. La clase en la que el
experimento se llevó a cabo fue una de las más difíciles respecto
de la disciplina, la falta de interés y los problemas
parentales. Eran 36 alumnos “socialmente inadaptados” y de bajo
rendimiento. Los padres no colaboraban y culpaban a la escuela de los
problemas de los niños.
12 de marzo. Informe de
progreso.
“Pensé que los niños no
estaban listos aún para el “autocontrol” (...) reagrupe la clase
creando 2 grupos. El más grande era no dirigido y el más pequeño
eran dirigidos –incapaces de actuar en una situación no
dirigida–.Me pareció lo mejor modificar el plan. Aquellos que
continuaron el “experimento” han ido avanzando, han aprendido que
pueden enseñarse a sí mismos y que yo estoy disponible cuando algo
no les queda claro”.
“Al finalizar la semana se
autoevaluaron en cada tema según el trabajo realizado. Luego cada
niño lleva la hoja de calificación y la carpeta de trabajo para
analizarla con la maestra. Algunos de los miembros del grupo que
trabajan bajo su dirección están ansiosos por transformarse en
estudiantes “independientes”, con ese objetivo evalúan juntos el
progreso de cada semana”.
19 de marzo.
“El día comenzó con una
evaluación individual de cada niño que siguió con el programa
dirigido. Varios niños de ese grupo se sentían dispuestos a ir al
grupo no dirigido. Se decidió que probarían durante una semana”.
“Algunos días me siento
animada con este plan, otros días la tradición autoritaria, los
planes de estudio y los boletines de calificaciones me amenazan. Dar
la oportunidad de desarrollar autodisciplina es un esfuerzo a veces
mayor. El maestro debe estar seguro de sí para emprender este tipo
de programas”.
Algunos procedimientos.
Un día escolar durante el
“experimento”:
“El comienzo era informal, la
primera tarea de los alumnos era la de diseñar un plan de trabajo.
Algunos planificaban con uno o dos compañeros, o bien
individualmente. Tenían libertad para disponer del tiempo que
quisieran. A su vez semanalmente yo les explicaba temas del programa
que ellos incluían en sus planes de tareas. Fijaban su ritmo de
estudio, comenzaban desde su nivel y avanzaban hasta donde podían”.
“No solo es posible enseñar
dictando, dirigiendo y explicando. Yo no “enseñaba” a los niños.
Ellos se enseñaban a sí mismos o entre sí. Cuando un niño o grupo
quería compartir su investigación o proyecto con la clase o cuando
había materiales audiovisuales de interés general poníamos un
anuncio en la cartelera y se lo incorporaba a los planes
individuales: pues los trabajos sobre ese material eran individuales,
podían describirlo, resumirlo, dibujarlo o bien ignorarlo. Cuando un
niño quería discutir “problemas” disponíamos los bancos en
círculos y teníamos una sesión de “semántica general”.
Dado que los alumnos
determinaban sus calificaciones, no había necesidad de hacer trampas
para alcanzar éxito. Los errores forman parte del proceso de
aprendizaje.
Los resultados fueron más
alentadores que con lecciones dirigidas. Los niños adquirieron una
disciplina de trabajo, respetaban la necesidad individual de
aislamiento o de estudiar tranquilos. No había necesidad de “pasarse
notas”. Se respetaba tanto la meditación como la productividad
manifiesta”.
9 de abril.
El programa se describe con el
termino “autodirigido” en la medida en que los alumnos son
responsables en su propio plan dentro del esquema básico.
“Al momento tengo 4 alumnos
que no están en el programa, son niños que sin mi orientación se
sienten muy inseguros y frustrados. Día a día percibo el
crecimiento de los niños en la comunicación y el desarrollo social.
Los boletines de calificaciones son sólo un índice.
Ahora que la mecánica del
programa ya esta elaborada, que existe mayor entendimiento y relación
entre los niños y yo se facilita el auto-crecimiento, no solo la
creatividad, de iniciativa, imaginación, sino también la
autodisciplina y el entendimiento” (...) “Quizás no estén
“ocupados” pero pueden estar pensando. Pueden estar hablando,
pero están cooperando y aprendiendo a comunicarse, pueden pelearse
pero quizás sea el único medio que conocen”.
Algunos resultados
“Continué el programa hasta
el final del año. Observe cambios en este último tiempo. Los niños
comenzaban a preocuparse por nuestra estructura social: la escuela,
los adultos, los maestros, la propiedad. Desarrollaron por sus
propios medios valores y pautas de conducta”.
“Los niños “dotados” que
no tenían problemas: fueron los más beneficiados por este programa.
Desarrollaron un agudo sentido de la competencia, y siguieron
adelante sin verse limitados por los compañeros más lentos. También
los niños con más dificultades para aprender progresaron mucho”.
“Cabe aclarar que en muchas
escuelas no me hubieran dado la libertad de la que goce aquí”.
COMENTARIOS SOBRE EL
EXPERIMENTO:
Compromiso. La señorita
Shiel creía profundamente que le método de autodirección y
libertad era apropiado para suscitar un aprendizaje significativo.
Pero permitir esto puede llevar al fracaso completo si se lo toma
simplemente como un nuevo “método”. El compromiso y la
convicción son esenciales.
Autonomía para evaluar.
Es esencial en este esquema la autonomía para juzgar y para evaluar.
En su relato se advierte que este experimento es suyo propio y no es
un esquema diseñado por otro, por ello toma las medidas adecuadas
que juzga necesarias.
Conciencia de realidad.
El experimento se adapto al curriculum requerido y a la necesidad de
los boletines de calificaciones. Sucede que cuando un grupo se
auto-dirige con libertad es mas fácil para sus miembros aceptar las
limitaciones y obligaciones del ambiente psicológico en el que son
libres.
Resolución grupal de los
problemas.
Experiencia. Sus años de
experiencia profesional le dieron a la señorita Shiel la seguridad
para manejar situaciones cotidianas de la clase y lanzarse en otra
dirección.
Apoyo. La señorita Shiel
fue muy afortunada en contar con el interés y el apoyo del director
y el superintendente. A veces se subestima la probabilidad de lograr
ese apoyo. Sin embargo, los directivos alientan los cambios y los
experimentos.
Comunicabilidad de la
experiencia
Después de otro año de
experimentación con un curriculum autodirigido, la señorita Shiel
fue invitada a coordinar un nuevo programa para niños “con
problemas educativos”. El propósito de este nuevo programa incluía
a los maestros, que necesitaban apoyo para enfrentar la angustia de
cambiar sus percepciones. Se reunían en talleres, en donde se
mostraba la posibilidad de “otras modalidades”, donde los
maestros experimentaran la técnica autodirigida en el mismo ambiente
en el que lo hacían los niños. Solo una maestra se sintió incapaz
de enfrentar la situación y renunció. Pero en general, la reacción
de maestros, alumnos y padres fue favorable.
Este programa prueba que el
enfoque empleado por la señorita Shiel con sus alumnos se puede
transmitir y enseñar a otros, al menos en esencia. Pero este nuevo
aprendizaje de los maestros sólo será eficaz si experimentan
una mayor auto-dirección y una mayor libertad para comunicarse. No
es posible transmitir ninguna experiencia sólo en el nivel
intelectual.

Comentarios
Publicar un comentario