Colaboraciones:
Kantor, Débora:
“Variaciones para educar jóvenes y adolescentes”
Capítulo
1: Rasgos de la nuevas adolescencias y juventudes
Las
adolescencias y las juventudes siempre fueron nuevas. Hay una brecha
socioeconómica sin precedentes entre los “nuevos” y una brecha
cultural sin precedentes entre diferentes generaciones
contemporáneas. Los nuevos siempre resultan extraños pero ahora
además suelen ser percibidos como hostiles, cuando no peligrosos. Ha
caído el paradigma de la juventud como “la flor de la vida”.
“Adolescentes”
y “Jóvenes” no son equivalentes o intercambiables. No son lo
mismo en la vida cotidiana en la cual dirimen su presente y su
futuro, aunque aparezcan igualado o confundidos en el discurso.
“Lo
que omite el discurso centrado en lo joven”
La
adolescencia está virtualmente desplazada del discurso, refieren de
manera casi excluyente a la juventud.
“Jóvenes”
condensa la nueva configuración de las etapas vitales y el
desdibujamiento de fronteras y franjas etarias tradicionalmente
asociadas a ellas. El concepto de “juventud” está más
vinculado a cuestiones culturales y a problemas estructurales que se
pretenden abordar, mientras que el de “adolescencia”
remite a asuntos de índole pedagógica. Por ello, adolescencia
remite a instituciones y sujetos de otros tiempos, mientras que
juventud habla de de la sociedad de hoy y de la escuela que hay que
construir. La juventud representa lo extraescolar, mientras que
adolescencia se asocia a la escuela. A la categoría “adolescencia”
se la percibe tan agotada y debilitada como a la escuela misma.
Los
adolescentes precisan espacios de confrontación y ruptura para
consruir su identidad. Esto es una posición adulta capaz de ofrecer
sostén porque ofrece acompañamiento mientras soporta la
confrontación.
“Los
sentidos del plural”
Las
adolescencias y juventudes son muchas y distintas y los itinerarios
vitales están fuertemente condicionados por los datos duros del
origen, que definen un lugar social para cada quien. Así algunos
niños se vuelven infancia o adolescencia, mientras que otros se
vuelven menores, delincuentes, marginales, excluidos, vulnerables,
pobres. Los jóvenes han sido convertidos en relato expiatorio y en
el enemigo del orden social, los medios de comunicación los han
satanizado; pero no a todos los jóvenes , sino a los jóvenes pobres
en concreto (estigmatización, demonización, victimización).
El
plural (adolescencias y juventudes) viene a denunciar que no hay
expresión singular capaz de albergar a semejante desigualdad. Las
diferencias aluden a la diversidad cultural, a la magnitud de la
injusticia y a la profundidad de sus marcas.
El
plural también significa un cuestionamiento a visiones homogéneas.
Su uso tiene el sentido de discutir las identidades estáticas,
definidas en torno a supuestos atributos naturales que portan los
sujetos.
“De
estigmatizados a sujetos de derecho”
Considerar
a los adolescentes y jóvenes como legítimos sujetos de derecho
(identidad, educación, salud). Pero la idea que predomina en las
pantallas es la de adolescencia como un problema. Ellos mismos suelen
verse en vez de sujetos de derecho como objetos de un derecho que en
muchos casos se vuelve en su contra. Estigmatizados y
vulnerabilizados por discursos paradójicamente redentores ,
adolescentes y jóvenes se miran en el espejo deformante que les
tienden los adultos y construyen de ese modo una mala imagen de si
mismos.
Pensar
la educación de las nuevas adolescencia y juventudes implica pensar
nuevos adultos.
Capítulo
2: Puntuaciones sobre consumos y producciones culturales de
adolescencias y jóvenes”
Consumos
y producciones culturales de adolescentes, importancia de las
industrias culturales (medios masivos, cine, TV, música, etc) en
tanto factores clave en la construcción de identidades individuales
y colectivas.
Estos
consumos y producciones culturales son el universo cultural de los
pibes, que configura el territorio en y desde el cual reciben
nuestras propuestas, las aceptan, las rechazan o las transforman)
“El
acceso desigual”
Pibes
y pibas de diferentes sectores sociales viven atravesados por el
ideal del acceso y la ilusión de estar incluidos en un mercado que
tiende a homologarlos a la hora de suscitar aspiraciones y deseos, y
que diferencia, incluye y excluye a la hora del acceso. En esta
matriz cultural de jóvenes y adolescentes basada en el consumo se
describen y denuncian desigualdades e injusticias.
“Identidad
y consumo”
Cuestiones
relativas a la construcción de identidad se vinculan cada vez mas al
consumo en detrimento de las agencias socializadoras tradicionales.
Los bienes culturales no son solamente vehículos para la expresión
de las identidades juveniles, sino una dimensión constitutiva de
ellas.
Prosperan
mercancías y marcas como productoras de estilos de vida (ej. Nike,
las llantas, pibes chorros, etc). Hay una tensión en la relación
consumo-construcción de identidad.
Son
los medios y el mercado los que encabezan la amplia constelación de
referencias y estilos de vida, ante el desvanecimiento de la
autoridad de padres y docentes.
“Pantallas,
información, comunicación”
Tecnología,
pantallas que igualan, que ponen en contacto y que marcan la
diferencia, que estimulan actividades y propician sedentarismos , que
abren mundos y reemplazan o clausuran otras puertas. Idea de
pantalla como instrumentos de protección y recurso para el
ocultamiento. Hay nuevas formas de comunicarse y de informarse,
otros modos de consumir y de producir, de relacionarse con los
productos de la cultura y de participar en ella, nuevos modos de
construcción de pertenencia, tanto en ámbitos próximos como en el
espacio social extendido.
Bauman
se refiere al universo chat como escenario de relaciones de nuevo
tipo, efímeras y cambiantes.
En
este marco, nuevas situaciones, nuevas formas y recursos para el
encuentro y la comunicación avanzan sobre las relaciones
institucionales entre adultos y jóvenes obligando a repensar las
posiciones de cada uno, las normas vigentes y los canales habituales
para informar y validar mensajes.
En
las nuevas formas de relación hay una alteración de las nociones de
proximidad y distancia, una yuxtaposición o el desplazamiento de los
físico a lo virtual.
“Música,
identidades y referencias”
La
música es emblema, recurso de autoafirmación, producto y expresión
de estilos, ámbito de resignificación de la industria cultural y
elemento a menudo cooptado con el sistema.
La
adscripción identitaria es un proceso y multifacético y cambiante.
Nadie es, sino que va siendo. Las opciones y las preferencias
musicales también se configuran de acuerdo a contextos y
oportunidades (ej. Rock chabón, cumbia villera). Hay una operación
del mercado destinada a la consolidación y la amplificación de
contenidos que confirman prejuicios .
“Propuestas,
producciones y sentidos”
En
muchos casos, el referente adulto contribuirá más a desplazar a los
pibes del sufrimiento y a generar en ellos y con ellos procesos que
habilite oportunidades diferentes en la medida en que los invite a
salir hacia otros relatos.
Lo
propio de los jóvenes constituye a la vez algo de lo porpio de la
cultura contemporánea y su educación compromete la tarea de
repensar la cultura más que la de pensar en términos de estrategia
y de brechas que deben ser zanjadas.
Capitulo
3: Adultos en jaque
Se
piensa que hoy en día ya no hay referentes como antes, que
adolescente y jóvenes no cuentan con buenos modelos o no los
aceptan. A la hora de pensar la educación de las nuevas
generaciones, dos cuestiones son necesarias: la presencia de adultos
bien parados y la refundación de la mirada adulta sobre los
jóvenes.
“La
asimetría que permite educar”
El
par permitido/prohibido fue durante mucho tiempo un potente regulador
de los intercambios entre las personas y un marco sólido para educar
y para disciplinar, pero ese para ha sido desplazado por otro:
posible/imposible (Ehrenberg).
Hay
una alteración de las posiciones. La tarea no se trata de
reconquistar una eficacia o un equilibrio perdidos sino que se trata
de una nueva mirada, de una nueva construcción.
Es
a paritr de la responsabilidad que podremos crear nuevos marcos para
pensar el vínculo con adolescentes y jóvenes.
“Prohibiciones,
consensos, transgresiones, construcciones”
Se
debe orientar a los jóvenes a descubrir los motivos que sustentan
ciertas normas, el valor y el sentido de las mismas. Hay que educar
para discernir y para confrontar, para procurar transformar. Hay que
tener siempre presente que el protagonismo creciente de adolescentes
y jóvenes no socava la presencia ni la autoridad adulta.
Olivia, Clara, Miriam, Victoria, Magdalena y algunas personas más, muchas gracias, claro y preciso.
ResponderBorrarmuy bueno! super claro
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