EVANS-PRITCHARD-
Los nuer
Los nuer están divididos en tribus que carecen de una administración
central común, pero que a veces se agrupan, por ej., en un conflicto
con un pueblo vecino: los dinka. La tribu es el segmento político
más amplio. Cada tribu se divide en varios segmentos territoriales
(pudiendo llegar hasta secciones terciarias –unidades políticas
más pequeñas-: están conformadas por una serie de aldeas, una
aldea presenta grupos domésticos). Estos segmentos territoriales se
consideran independientes con respecto a otros segmentos de la misma
sección, pero ve a ambos segmentos como una unidad en relación con
otra sección. Es decir que la definición de un grupo político es
relativa, porque un grupo se define sólo en relación a otros
grupos. Entonces, una tribu es tal en relación a otra tribu, etc. En
conclusión, existe un principio segmentario que hace referencia a
una tensión entre fisión y fusión que, en última instancia,
otorga un carácter dinámico a la estructura política. Un elemento
que permite definir a los segmentos políticos es el valor, el cual,
en última instancia, también es relativo. Pero la solidaridad
disminuye de los segmentos más pequeños a los mayores.
Estos segmentos presentan muchas de las características de la propia
tribu. Existe una relación estrecha entre los segmentos
territoriales y los segmentos de linajes.
Vendetta: la
vendetta, en sentido general, hace alusión a una situación de
hostilidad. Lo que analiza E-P es la “vendetta de sangre” que
constituye una institución tribal.
Cuando un hombre mata a otro, se aloja en la casa del jefe piel de
leopardo, donde no puede ser atacado, por la sacralidad del jefe. La
familia del asesinado intenta vengarse hasta que el jefe piel de
leopardo empieza las negociaciones, otorgando una serie de ofertas a
los parientes del asesinado. Esas ofertas se refieren a la entrega de
ganado. Las ofertas, en un principio no son aceptadas debido a la
negación de intercambiar la vida de un pariente por ganado (se
considera un deshonor). Pero con los argumentos y las amenazas que
puede, y que debe realizar el jefe, pues forma parte del ritual, los
afectados aceptan la compensación.
Lo que ocurre frente a un homicidio depende de las relaciones de las
personas afectadas y de sus posiciones estructurales. Cuando existe
un vínculo estrecho, es más fácil de resolver, pero, por ej., en
las relaciones intertribales, no se ofrece ni está prevista una
compensación.
La vendetta de sangre es una institución política porque es un modo
de comportamiento socialmente aprobado y regulado dentro de una
tribu. Ella tiene la función de mantener el equilibrio estructural
entre segmentos tribales opuestos y unidos políticamente en relación
con una unidad mayor. Es decir, que impide que existan fisiones. Esta
es la sanción legal más importante dentro de la tribu y sólo puede
producirse en los casos que se reconozca una transgresión de la ley,
dado que por medio de ellas se consigue la compensación. Si una
comunidad intenta vengar un homicidio contra otra comunidad, se
produce una guerra y no un estado de vendetta. Entonces, la vendetta,
que sólo incumbe a los linajes mínimos de ambos bandos afectados,
puede llegara a abarcar a un grupo mayor de personas.
Estructura política: relaciones que se producen dentro de un
sistema territorial entre grupos de personas que viven en zonas
espaciales definidas y son conscientes de su identidad y su carácter
exclusivo.
Los nuer carecen de gobierno y presentan una “anarquía ordenada”.
Tampoco presentan derechos (= juicios en los que participa una
autoridad independiente e imparcial que tiene poder para imponer sus
decisiones). Sólo existen compensaciones convencionales. Para que
estas se desarrollen debe existir una serie de elementos:
- Las personas que se encuentran enfrentadas desean resolver el conflicto
- Un jefe con cierta santidad y que puede actuar como mediador.
- Existe una discusión que conduce a un acuerdo mutuo.
- El hombre puede ceder ante el jefe sin perder su dignidad frente a su oponente.
- El reconocimiento por parte del perdedor de la justicia de la causa de su oponente.
Este derecho nuer es relativo, ya que depende de las relaciones de
las personas afectadas y de sus posiciones estructurales. Cuando el
vínculo es más débil, más difícil es lograr una compensación.
Esto se debe a que la base del derecho es la amenaza de la fuerza. Lo
que hace que las personas paguen una compensación es el temor de ser
agraviado por las personas afectadas. A una mayor distancia, menor
posibilidad de ser agraviado.
Jefe piel de leopardo: es una persona sagrada (tiene poder de
bendecir o maldecir), pero carece de autoridad política. Pero él
presenta una función política. Él actúa como mediador en los
conflictos emitiendo opiniones, pero no imperativos. Él sólo
dispone de la persuasión. Con ella también puede utilizar la
amenaza, pero estas forman parte del ritual.
Profetas: tiene poderes rituales. No juzgan, no gobiernan. Sus
funciones sagradas, a diferencia de las de los jefes piel de
leopardo, no están vinculadas con la influencia mutua de los grupos
locales. Su influencia supera las fronteras tribales, ya que
representan la oposición de los nuer contra cualquier extranjero.
Éstos presentan gran importancia en las guerras contra los dinka y
en las luchas contra la colonización.
Las mujeres y los niños ocupan una posición inferior a la de los
hombres. Cuando un muchacho pasa el ritual de iniciación se
convierte en un hombre y cuando se casa y tiene hijos se denomina
anciano. Los ancianos tienen una gran influencia sobre la población.
Ellos deciden cómo, cuándo, dónde se deben realizar los traslados
estacionales, etc. Pero no constituyen una institución política,
porque no son una organización administrativa, militar o judicial.
Sin embargo, con el ingreso de los colonizadores, estos profetas
podrían haber adquirido una mayor cantidad de funciones jurídicas.
No hay órganos de gobierno, ni instituciones legales, ni jefaturas
desarrolladas ni vida política organizada. Viven en una “anarquía
ordenada”, que es producto de una educación dura, igualitaria y
democrática. Allí la riqueza no crea diferencias. Los nuer rechazan
someterse a alguna autoridad que contradiga sus intereses y no se
consideran obligados a obedecer a nadie.
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